La segunda rendición de cuentas del presidente Luis Abinader se llevará a cabo en un escenario menos favorable que el 2021, un año impactado fieramente por las secuelas del coronavirus, pero sin el nivel de descontento social que se registra en estos momentos por el alza de los combustibles y de los productos de primera necesidad.

Si bien el mandatario ofrecerá un detallado informe sobre las ejecutorias del Gobierno, posiblemente encabezadas por el manejo dado a la pandemia covid-19, a la recuperación económica con el turismo como estandarte, y a la eliminación del peaje sombra de la Autopista del Nordeste, la intervención militar de Rusia en Ucrania y su impacto en el precio del petróleo lo obliga a redireccionar su discurso ante la Asamblea Nacional.

Precisamente el pasado jueves el presidente Abinader adelantó que aprovechará la ocasión para anunciar las medidas especiales que tomará el Gobierno para intentar que ese conflicto impacte lo menos posible en la economía dominicana, por las alzas que se vaticinan en los derivados del petróleo y en materias primas como maíz, trigo y soya.

Aunque esas alzas están condicionadas por factores externos, el descontento se mantiene pese a que el Gobierno, solo en enero de este año, destinó RD$1,800 millones en subsidios a los combustibles, para evitar que los consumidores los compren a los precios reales del mercado.

En la rendición de cuentas del 2021 Abinader prometió que presentaría un proyecto para reformar la Ley de Hidrocarburos, pero no pasó de una promesa, por el desafío que resulta reestructurar un componente tan importante de las finanzas públicas.

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Temas controversiales

Probablemente el mandatario no presente como uno de sus logros el controversial Fideicomiso Público Central Termoeléctrica Punta Catalina, porque su puesta en marcha fue detenida por el rechazo de amplios sectores de la población, y enviado para su discusión al Consejo Económico y Social (CES).

Lo que se promovió como un modelo ideal para el manejo administrativo de la planta generadora, construida en el gobierno de Danilo Medina, se convirtió en un alud político en momentos en que quedan pocas dudas sobre la posible repostulación del mandatario en los comicios de 2024.

Un aspecto que será vital en la rendición de cuentas es la seguridad ciudadana. Aunque las autoridades han desarrollado varios programas piloto para reducir la delincuencia y la inseguridad ciudadana, y mejorar la intervención policial en ese contexto, la ciudadanía expresa cada vez con más frecuencia el incremento de los hechos delictivos.