El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, declaró este domingo que el Sermón de las 7 Palabras de la iglesia católica expresa responsables miradas a la situación real del país, emplazándonos a introducir cambios de políticas y conducta que nos coloquen a la altura de la sociedad democrática, segura, institucionalmente fuerte y equitativa que merece el pueblo dominicano.
Expresó, que por el bien común, se hace necesaria y urgente la concertación de una amplia unidad política y social, basada en un serio compromiso de nación, inspirado en los mejores valores y los más anhelados sueños de la familia dominicana, antes de que sea demasiado tarde..
Para Abinader es alentador que en sus alertas y recomendaciones los sacerdotes católicos hayan subrayado que la separación de los poderes del Estado es indispensable para cimentar una democracia cabal, «lo que ha sido parte esencial de nuestro planteamiento político y social”
“Nos satisface el énfasis que pone la iglesia en el respeto al marco de convivencia civilizada que debe pautar la Constitución de la República, imponiéndose a todos, gobernantes y gobernados, como un contrato social que no debe ser reformado para satisfacer interés coyunturales y particulares “, precisó.
“En ese sentido es pertinente reiterar nuestras advertencias sobre la desestabilidad e ingobernabilidad que provocaría un intento de imposición que mancille la Constitución, y la determinación de un decisivo porcentaje de dominicanos y dominicanas de defender la democracia en las circunstancias que se nos demande”, puntualiza en declaración servida por su equipo de comunicaciones.
“El saneamiento de la justicia, incluido en el sermón, es otra preocupación ante la que ningún dominicano sensato puede ser indiferente, habida cuenta de que una justicia efectiva e imparcial es esencial para recuperar el orden, la seguridad de vidas y bienes de los ciudadanos y la protección jurídica que fomenta las inversiones y el turismo”, plantea.
Desde la falta de controles y castigo ejemplar a la corrupción y la impunidad, el incumplimiento de la ley, pasando por políticas públicas y responsabilidad familiar que no se cumplen de manera efectiva, la Iglesia ha radiografiado que debemos hacer un cambio de enfoques y profundizar acciones para liberar a los sectores más empobrecidos del pueblo de una deuda social demasiado pesada y opresiva, y largamente padecida, concluye la declaración de Abinader.