El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno y fuerzas aliadas, Luis Abinader, propuso al gobierno y a la sociedad en general la adopción de un conjunto de medidas complementarias a las anunciadas por el gobierno, para proteger a los dominicanos más afectados por la crisis del coronavirus.

Para atenuar el impacto de la reducción o ausencia de ingresos, por una jornada de trabajo recortada o por la pérdida del empleo de miles de trabajadores formales e informales, Abinader sugirió crear un Fondo Contingente para garantizar a todos los desempleados por las crisis, un ingreso mínimo de diez mil pesos por un mes. En caso de ser necesario esa medida podría ser extendida.

Razonó que asumiendo pierdan sus empleos medio millón de personas; y que por consecuencia necesiten esta ayuda en el primer mes, la cantidad presupuestaria requerida sería de 5 mil millones pesos mensuales. «Esta cantidad es equivalente aproximadamente a un 0.5 por ciento del presupuesto general del estado correspondiente al año 2020.
Propuso que los recursos podrían provenir de reasignaciones presupuestarias de todos los ministerios».

Dijo que apoya las medidas de flexibilización anunciadas ayer por el Banco Central; en esa dirección y en vista de que un alto porcentaje de los ciudadanos tienen préstamos personales, propuso en segundo lugar “coordinar con el sector financiero la aplicación de un período de gracia durante el estado de emergencia”.

Una tercera iniciativa que sugiere es garantizar que los ciudadanos puedan conservar recursos para gastos esenciales durante el estado de emergencia, para lo que debe suspenderse temporalmente el cobro de todos los servicios públicos; y también el cobro de recargos de impuestos sobre la renta e ITBIS a todos los contribuyentes.

«Debemos asegurarnos que las empresas puedan pagar los salarios a los empleados que se mantengan improductivos en sus casas, a través de un mecanismo contingente de compensación fiscal».

Señaló que se debe aprovechar los bajos precios del petróleo a nivel internacional y realizar operaciones de compra de futuros que permitan crear ahorros importantes en las finanzas públicas del próximo año y así compensar parte del esfuerzo fiscal que será necesario realizar en la actualidad.

Paguen los ciudadanos. “Estas medidas pueden parecer costosas, pero más costoso sería no tomar ninguna medida. Esta crisis humanitaria tendrá costos y no es justo que sólo paguen los ciudadanos. El Gobierno puede y debe ayudar”, puntualizó.

Sustentó que la crisis de salud afectará la actividad social, económica y política de todo el país por las difíciles pero necesarias medidas de protección que los ciudadanos, las empresas y las autoridades están adoptando.

“No podemos negar que una gran cantidad de trabajadores informales se enfrentan al trágico problema de la subsistencia y un número igual de empleados privados podrían perder sus empleos en los próximos días. No debemos ocultar las dramáticas consecuencias que tendrán estas medidas de aislamiento social para una sociedad de ingresos conseguidos día a día».

“Como principal fuerza política del país, debemos dar un responsable paso adelante para pedir a toda la sociedad comprensión, respeto y cooperación para cumplir las medidas extremas necesarias para frenar la enfermedad.
Pero el reto que enfrentamos es el de vencer el desafío de la salud, sin caer derrotados ante el desafío de la carencia de recursos», dijo.

“Tenemos el deber de ayudar al pueblo dominicano en todos los esfuerzos para revertir la propagación de este virus y devolverles la tranquilidad a todos los ciudadanos. Hemos decidido escoger la cooperación sobre la discordia, aun en este período electoral. La nación exige hoy acción inmediata para convertir este retroceso momentáneo en una victoria permanente del progreso».

Señaló que están de acuerdo en colaborar, «poniendo nuestros técnicos, especialmente economistas y médicos, a la disposición de las autoridades para implementar estas medidas de tal manera que el pueblo dominicano pueda superar esta difícil circunstancia y retornar a la normalidad».

“Estas palabras que hoy pronuncio tienen el propósito de ofrecer nuestro apoyo al país y aprovechar para recordar a las autoridades que aún en un Estado de Emergencia debemos preservar las libertades ciudadanas. Enfrentaremos los arduos días que tenemos por delante ayudando a construir la imprescindible unidad nacional”, resumió.

Enfatizó en que el momento es para practicar la solidaridad; «porque no debemos olvidar que solos podemos hacer muy poco, pero juntos podemos hacer mucho».

«Pero también es el tiempo de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y responsabilidad, porque todos merecemos y necesitamos conocer la realidad. Necesitamos enfrentar sin miedo la situación actual de nuestro país, pero no debemos rehuir hablar con valentía sobre sus consecuencias».

No es tiempo de de duda .“No es tiempo para la duda o la espera imprudente”, puntualizó; “ahora es el mejor momento para actuar, porque la experiencia con el manejo de esta pandemia indica que mientras más drásticas son las medidas de aislamiento, más efectiva y rápida es la solución.

“Estamos en la obligación moral de proteger a nuestra gente; y para lograrlo necesitamos completar las medidas de salud preventivas asumidas por la sociedad con otras de carácter económico para mitigar los efectos de la crisis en la población más afectada. Proponemos inicialmente estas acciones urgentes

“Protejamos a nuestros vecinos y amigos, manteniéndonos confiados en nuestras casas; porque somos una gran familia y debemos preservarnos para el porvenir

“Nuestra gente resistirá como lo ha hecho hasta ahora y se levantará fuerte, feliz y dichosa como siempre.
“Ciudadanos y ciudadanas, estamos abiertos al diálogo, pueden contar conmigo y mi equipo, con mente, alma y corazón.

“Con humildad, pido a Dios que proteja con su gracia a cada uno de los dominicanos”, concluyó su comparecencia, transmitida por una amplia red de televisión y radio de todo el país y por sus plataformas digitales en las redes sociales.