POR RICARDO ALBILLOS
LA ROMANA.- Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú y la venezolana María Margarita de Vargas Santaella contrajeron matrimonio religioso en la iglesia de San Estanislao de Cracovia, en los Altos de Chavón, cerca de La Romana, en la República Dominicana.

   Los novios se dieron el “sí, quiero” el sábado ante unos 1.500 invitados, la mayor parte venezolanos, en un pueblo erigido en 1976 a semejanza de la manera de construir mediterránea, frente a un espectacular cañón rasgado por las aguas del río Chavón. Para el evento se levantó una carpa de 3.000 metros, con un espectacular andamiaje, al pie de una pequeña iglesia consagrada a San Estanislao de Cracovia en 1979, cuando el papa Juan Pablo II visitó la República Dominicana.

   Hubo durante la ceremonia unas extraordinarias medidas de seguridad, con más de cien guardias vigilando los accesos a los Altos de Chavón.

   Durante la boda se leyó una salutación personal del Papa dirigida a los novios. El grupo venezolano “Escola Cantorum”, formado por una orquesta de 15 personas y un coro de 20, interpretó la misa de Haydin y temas de Handel, Bach y Mozart, y Los del Río, españoles que cantaron dos canciones religiosas al final de la misa.

   Luis Alfonso, de 30 años, es hijo de Alfonso de Borbón, duque de Cádiz y primo del Rey Juan Carlos, y de Carmen Martínez-Bordiú, nieta del general Francisco Franco.

   Margarita, de 21 años, es hija de Carmen Leonor Santaella y de Víctor José Vargas Irausquín, destacado hombre de las finanzas venezolanas.

   La novia llevaba un traje diseñado por los españoles Vittorio y Lucchino, y Luis Alfonso, uniforme de Bailio de la Gran Cruz de la Orden de Malta, distinción reservada a jefes de Estado y jefes de las Casas Reales. También llevaba la insignia de la orden dinástica francesa del Espíritu Santo.

   Actuaron como padrinos la madre del novio y el padre de la novia, y como testigos, entre otros, María Victoria Vargas, hermana mayor de la novia, y su esposo, Francisco D’Agostino.

   También el príncipe austríaco Franz Auersperg Trauston y su esposa, la archiduquesa Constanza de Austria –antigua novia del Duque de Cádiz-; el duque de Plasencia, Carlos Rúspoli; el barón de Alacuás, Federico Trenor, tutor de Luis Alfonso, y Roberto Federicci, compañero sentimental de Carmen Martínez-Bordiú.

A la ceremonia no asistió representante alguno de la Casa Real española.

   Entre los asistentes a la boda, en la que estuvo el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, destacaron la duquesa de Franco –abuela del novio-, los duques de Plasencia, la duquesa de Arcos, el duque de Sevilla, el duque de Terranova, la marquesa de Villar de Grazalejo, los condes de Argillo, la condesa de Morata, los barones de Gotor, Alfonso y Marisa de Borbón, y Elena de Borbón.

   También asistió parte de la familia de la madre de Luis Alfonso de Borbón, como Cristóbal Martínez-Bordiú y su esposa, la presentadora de televisión José Toledo; Arancha Martínez-Bordiú y su marido, y Jaime Martínez-Bordiú y su novia, Patricia Olmedilla.

   Además, estuvieron presentes empresarios como Antonio Fournier, Pepe Barroso, Claudio Boada y Santiago Ibarra; toreros como Rafael Peralta, Enrique Ponce, acompañado de su esposa, Paloma Cuevas, y Julio Aparicio, y representantes del mundo social como Cary Lapique y Carlos Goyanes, y Paloma Segrelles hija.

   El novio, licenciado en Económicas y “máster” en Finanzas, trabajó como gestor de Patrimonios en BANIF y en la BNP Paribas, y es de prever que a partir de ahora se integre en alguno de los negocios de su suegro, mientras que la novia acaba de terminar segundo de Pedagogía en la Universidad Metropolitana de Caracas.

   Tras la ceremonia, en la casa de los padres de la novia, en Punta Águila, en la urbanización Casa de Campo, del término municipal de La Romana, tuvo lugar el banquete nupcial.