El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó ayer que la desinformación, la violencia política y la desigualdad social son las principales amenazas a la democracia en América Latina.
El diplomático y político uruguayo hizo la aseveración al participar como orador invitado en la apertura del Congreso Internacional Democracia en América Latina, organizado por el Tribunal Superior Electoral (TSE), acto al que asistió el presidente Luis Abinader, legisladores, jueces, funcionarios, empresarios y académicos, entre otros.
Almagro señaló que la desinformación y la difusión de noticias falsas ocurren a velocidades nunca antes vista, afectando el diálogo social y político que promueve la democracia y provocando que las sociedades reciben informaciones no veraces.
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El político entiende además, que la integridad de la información es uno de los pilares fundamentales de la democracia y es la base sobre la que descansa la libertad de expresión.
Violencia política
Otra de las amenazas que según Almagro, tiene la democracia en la región es la violencia política, debido a que el dinero del crimen organizado ha penetrado la política y América Latina, afectando el buen funcionamiento de los partidos, las instituciones, los poderes del Estado y por consiguiente a la ciudadanía.
«Esa violencia debe ser neutralizada, porque va desde asesinatos hasta agresiones, secuestros de críticos y opositores que se oponen al crimen organizado», expreso Almagro.
El secretario general de la OEA dijo que la violencia política, la que considera estructural, ha erosionado la democracia de forma grave en muchos países de la región, minando su posibilidad de desarrollo.
problemas estructurales
El tercer elemento adverso a la democracia señalado por Almagro es la desigualdad, porque las instituciones no han sido lo suficientemente inclusivas y porque han carecido de las capacidades para resolver problemas estructurales como la pobreza.
«Todavía arrastramos el estigma de ser una de las regiones más desiguales del mundo y en una región desigual es muy difícil que funciones la democracia», expuso el diplomático.
Democracia es servicio
Almagro recordó que la democracia se trata de servicios públicos, lo que obliga a los funcionarios a dar y no llevarse los recursos, sino realizar acciones que generen bienestar para los ciudadanos y no aquellas que usan el poder para beneficios egoístas.
El también excanciller de Uruguay recordó que la democracia no debe ser un instrumento de poder, sino de convivencia política y social de los actores que integran la sociedad.
Almagro entiende que las amenazas a la democracias deben ser enfrentadas por autoridades electorales autónomas e independientes, con decisiones apegadas a la Constitución y las leyes, con capacidad técnica y comunicacional y el apoyo ciudadano.