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POR DIONISIO SOLDEVILA
El dominicano Luis Castillo debuta este domingo en la NFL con el conjunto de los Chargers de San Diego. Castillo firmó un contrato de cuatro años y siete millones de dólares luego de ser escogido en la primera ronda del sorteo de jugadores. El talentoso jugador estuvo recientemente en el país que le vio nacer donde compartió con el secretario de Deportes Felipe Payano, así como con la prensa dominicana.
En esa oportunidad señaló que se sentía orgulloso de su nacionalidad dominicana y mantuvo se esperanza de poner en alto la bandera de Duarte, Sánchez y Mella.
Les invito a brindar conmigo por el éxito de mi equipo en mi primer juego con San Diego el domingo 11 de septiembre en New Jersey, Estados Unidos, dijo Castillo en nota de prensa enviada a este diario.
Pero el dominicano se confundió porque el primer partido de los Chargers
este domingo es en el Qualcomm Stadium, donde también juegan los Padres de San Diego, contra los Mavericks de Dallas.
Castillo fue un jugador destacado en la universidad y su pase al profesionalismo se vio afectado ligeramente cuando el joven de 300 libras de peso y seis pies con tres pulgadas de estatura.
El defensa Castillo reconoció su error y se portó como un verdadero hombre al aceptar su responsabilidad.
Ahora con su presencia en el fútbol americano, los dominicanos cuentan con una razón para disfrutar de los partidos que se celebran los domingos y los lunes.
Castillo es el primer jugador dominicano seleccionado en la primera ronda de un sorteo para formar parte de la NFL.
Es considerado por los expertos como un gran defensa y un hombre con un futuro promisorio en el deporte.
Participando con los Chargers, tiene la oportunidad de pasar a la postemporada. Este equipo finalizó entre los mejores en la temporada pasada y es una franquicia muy seguida por los amantes del fútbol americano.
El joven relató que como buen dominicano era amante del béisbol en su juventud, pero se enamoró del rudo deporte del fútbol y brilló en el liceo, la universidad y ahora espera hacerlo en el profesionalismo.
