Nos habíamos propuesto no mencionar a Miguel Vargas para no dar vigencia inmerecida, pero rumores de que el candidato del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, está usando algunos métodos de comportamientos parecidos a los utilizados por el presidente del PRD; consistentes en despreciar personas por sus estratos sociales, las que encuentran obstáculos para poder ver al señor Abinader. Esta situación nos obligó a mencionar al personaje.

Pensábamos que los gurúes del PRM venían con las encomiendas de establecer ciertas diferencias y cambiarían los viejos métodos que existen en el PRD. Pensábamos que esos viejos vicios que hicieron tantos daños al partido blanco, iban a ser corregidos por la cúpula del PRM.

Pensábamos que iban a enarbolar los planteamientos del centralismo democrático que tanto pregonó el líder indiscutible del PRD, José Francisco Peña Gómez.

Pensábamos que Hipólito Mejía y Luis Abinader iban a abrir el abanico para que dirigentes medios y militantes del PRM pudieran optar por una candidatura y que, contrario a lo que hizo Miguel Vargas, bajarían las cuotas de inscripción para las aspiraciones.

Pensábamos que para escoger los candidatos y candidatas, se iban a ceñir a lo establecido por los estatutos, borrando de plano las odiosas reservaciones de candidaturas, siguiendo los pasos al Comité Político del PLD.

Pensábamos que tanto Hipólito como Luis iban a estar más accesibles a los de abajo, ya que los informes indican que están más inaccesibles que el presidente de la República.

Muchas cosas más pensamos, pero sólo queremos decirle finalmente a Luis e Hipólito, que todavía es tiempo para mejorar sus actitudes y aptitudes.