Luis Días pone a bailar  público que llena “Guácara Taína”

Luis Días pone a bailar  público que llena “Guácara Taína”

POR REYES GUZMÁN
Luis Días demostró el viernes que cuenta con un público fiel que asiste a donde quiera que se presente para gozar su música. Así se evidenció en la “Guácara  Taína”, donde el cantautor dejó a un lado el concepto de concierto para hacer un bailable  al ritmo de merengues como “Las vampiras”, “Ay ombe”, “Liborio”, “No seas tan cruel”, “Elena”, “Baila en la calle”, “El guardia del arsenal”, “Ella me vivía” y otros.

Una orquesta dirigida por Juan Valdez y en los coros sobresaliendo Henry García, fue suficiente para llenar la noche de sabor y buena música, disfrutada y coreada por quienes llenaron el establecimiento de la cueva.

Luis pudo hacer su presentación por la solidaridad de Mario Díaz, presidente de la Sociedad  General de Autores, Compositores y Editores Dominicanos de Música (Sgacedom), porque la “Guácara  Taína” adeuda a la entidad, según el abogado David La Hoz, dos millones de pesos por ejecución de música sin licencia. El pasado jueves peligraba la amenización, lo que generó reacciones que al final permitieron un feliz encuentro entre el artista y  público.

La fiesta, con derecho de entrada de RD$350 por persona y RD$1.000 con bar abierto, estaba pautada para las 9:30 e inició  faltando unos minutos para las 11:00. La pista se llenó al ritmo de “Ay ombe” y los resultados  fueron positivos para todos.

COSITAS Y COSOTAS

Luis Días debe sacarle provecho al repertorio de merengues para seguir haciendo fiestas, para estar más de cerca con el público que desea bailar. Cuenta con el acompañamiento de una excelente orquesta. 

Una elegante mujer se destaca en la parte coreográfica, elemento más llamativo para el efecto visual.

Henry García cantó varios merengues de la década de los 80.

En ocasiones se desconectaba el sonido de la orquesta, lo que no impedía que la gente siguiera bailando.

Luis Días, con su estilo de artista pueblerino, antes de subir a tarima se paseó entre el público. Fue el primero en subir. Un señor dijo que así perdía la magia.

A Luis no hay quien lo haga cambiar, porque su estilo es sencillo y lo que le importa es ofrecer su música. Nunca se ha vendido como una estrella, sino como un cantautor del pueblo.

Quienes llenaron la “Guácara Taína” la pasaron bien, porque bailaron no sólo la música de Luis, sino la grabada de otros artistas de diferentes géneros.

Tener un buen acondicionador de aire permite bailar sin sudar. Nadie sudó. Un punto para  la “Guácara”.

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