Uruguay's new President Luis Lacalle Pou delivers his speech during his inauguration in Montevideo, Uruguay, Sunday, March 1, 2020. (AP Photo/Matilde Campodonico)
Luis Alberto Lacalle Pou asumió ayer la presidencia de Uruguay y reafirmó su decisión de acordar las primeras líneas de acción en materia de seguridad hoy lunes en el Consejo de Ministros, para iniciar así su combate contra la delincuencia.
El nuevo mandatario también reiteró su compromiso de aplicar un estricto régimen fiscal, disminuir costos estatales, reformar la seguridad social y la educación.
El presidente agradeció al mandatario saliente Tabaré Vázquez, quien le entregó la banda presidencial con una amplia sonrisa y tendiendo la mano hacia el público y hacia Lacalle Pou varias veces. “El país ha construido democracia con esta ceremonia”, dijo Lacalle Pou, que celebró el séptimo cambio de mando presidencial desde la reapertura democrática en 1985.
El presidente del Partido Nacional se comprometió a que en los próximos cinco años su equipo ejecutivo “va a dejar todo por el país” y presidirá un “gobierno que no va a descansar”.
Acompañado de su esposa Lorena Ponce de León, de sus trece ministros y otros altos funcionarios, Lacalle Pou suscribió las actas formales en la plaza Independencia de Montevideo, frente a la sede de gobierno. “Si todo sale bien será gracias al equipo. Y si en algún momento las cosas no salen como los uruguayos necesitan y quieren, la responsabilidad va a ser exclusivamente del presidente”.
En el Palacio Legislativo, Lacalle Pou dio primer discurso y remarcó su calidad de “inquilino transitorio del poder. “Somos empleados de los ciudadanos y estamos para servirlos”, destacó. Advirtió que la situación económica “se ha deteriorado”, en aparente alusión al déficit de 4.9% del PIB que preocupa a su administración, y se comprometió a “mejorar situación fiscal”.
El nuevo mandatario prometió un gobierno austero y un exhaustivo análisis de los costos del aparato y las empresas estatales. “El ciudadano ya ha hecho el esfuerzo para sostener el gasto público”, señaló en referencia al aumento de la carga tributaria durante el gobierno pasado.
Señaló que el país está “ante una emergencia” en seguridad y destacó que dará instrucciones para cuidar a “la enorme mayoría de los uruguayos que se sienten desprotegidos”. Otro de sus puntos clave fue la reforma en la educación, asegurando que “no hemos podido mejorar calidad del aprendizaje y la falta de resultados en educación se convierte en fractura social”.