El secretario administrativo de la Presidencia restó calidad al economista Andy Dahuajre para enjuiciar el desempeño económico del gobierno y dijo que a éste le corresponde la condición de “autor intelectual de la quiebra de la economía dominicana” durante la administración del ex presidente Hipólito Mejía.

Luis Manuel Bonetti sostuvo que la administración de Mejía siguió la receta que le recomendó Dahuajre y los resultados fueron catastróficos para todos los sectores nacionales, causando, de paso, que el país perdiera el crédito internacional.

Bonetti reaccionó de esta manera al rechazar recientes juicios del presidente de la Fundación Economía y Desarrollo en los que niega los logros económicos que el gobierno de Fernández se atribuye en este primer año de gestión.

“Las recomendaciones de Dahuajre mataron la economía, provocando la devaluación del peso, una tasa de inflación sin precedente y atrasos en el servicio de la deuda externa”, sostuvo Bonetti, quien calificó de irresponsable al economista.

En cambio, dijo Bonetti, en esta administración la economía se ha estabilizado e iniciado su crecimiento. “Hemos tenido prácticamente que resucitar la economía”, dijo.

Insistió en que Andy Dahuajre, el ex presidente Hipólito Mejía y el equipo económico que mantuvo son los responsables directos de la situación económica que encontró el Presidente Leonel Fernández.

Entiende que Fernández y su gabinete económico han tomado las medidas correctas, restableciendo las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), violentadas por incumplimiento en dos ocasiones durante el gobierno de Mejía y logrando una acertada reestructuración de la deuda externa.

Bonetti dijo que otras medidas adoptadas en el plano interno han contribuido a que la confianza retorne, especialmente entre los inversores nacionales e internacionales.

Dijo que para ilustrar la situación en que se encontraría el país de haber seguido con “la errática política económica del pasado”, solo hay que pensar que si el costo del dólar estuviera en estos momentos al 50 por un peso los precios de los combustibles en el mercado interno hubieran estado por encima de los 250 pesos el galón.

“Este hubiese sido un país insostenible”, dijo el secretario administrativo de la Presidencia, quien entiende que lo correcto es estar pensando en estos momentos la manera de enfrentar el alza del petróleo en los mercados internacionales.