MADRID (EFE).- Casi tres años después de la gira «33», el cantante mexicano Luis Miguel regresó a Madrid con un concierto en el que hizo un recorrido musical por sus 25 años de carrera, sin que faltaran boleros, música de mariachi, canciones románticas y pop melódico.

   Con más de 52 millones de discos vendidos en todo el mundo y dos Premios Grammy y cuatro Grammy Latino entre otros muchos galardones, el artista se despidió  de Madrid con un segundo concierto, de una gira por España que comenzó el 30 de abril en Barcelona y le ha llevado a Bilbao y Las Palmas.   Todo estaba vendido, con con precios que iban de los 40 a los 65 euros (54 y 88 dólares), y es que el mexicano gusta a todo tipo de públicos, aunque entre sus fans la gran mayoría son féminas de todas las edades.

   Luis Miguel celebra con esta gira los 25 años de la publicación de su primer éxito, «Me gustas tal como eres», grabado con tan sólo quince años y a dúo con Sheena Easton.

   Por eso el cantante quiso ofrecer cuatro conciertos en uno, con una primera parte muy bailable con todos sus temas pop, otra con esos clásicos boleros que ha sabido hacer suyos y que le han proporcionado ventas millonarias, una tercera dedicada a la canción mexicana y una última a sus primeros éxitos.

   Los más fanáticos echaron de menos títulos como «O tú o ninguna» o «Si te vas», y por supuesto la inevitable «La incondicional», un hito en su carrera allá por 1988, que a pesar de que el público la pidió en varias ocasiones, el cantante no llegó a interpretarla.

   Vestido, como siempre, elegantemente de negro, con corbata de lunares y camisa de blanco nuclear a juego con su lustrosa dentadura, Luis Miguel apareció, cual estrella que es, en mitad del escenario y con el público en pie brindándole una gran ovación. Eso sí, veinte minutos tarde.