Mientras recorre todo el país respaldando a los candidatos municipales del PRM y aliados, Luis está recibiendo un desbordante y fervoroso apoyo de la gente que sale desde sus casas a expresarle verdadero frenesí.
Ese fervoroso y desbordante nivel de apoyo al Presidente coincide con la aprobación a su gestión por más del 70% de los ciudadano y una intención de voto que se proyecta sobrepasará el 60% cuando se cuenten las boletas marcadas por los electores.
Pero otras expresiones bien puntuales para valorar el momentum en que el Presidente arriba a la oportunidad de materializar su aspiración a darle continuidad a sus políticas de buena gobernanza,
Me refiero a opiniones expresadas sobre Luis por dos distinguidos dominicanos y por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden..
Ahora que don Milton Ray Guevara no es magistrado presidente del Tribunal Constitucional, puedo hacer la siguiente revelación.
En mi calidad entonces de director general de la Corporación Estatal de Radio y Televisión, fui invitado por el Tribunal Constitucional a un acto oficial de la entidad, y al concluir la actividad el presidente Milton Ray Guevara me solicitó que pasara un momento por su despacho.
Allí, luego de obsequiarme algunos libros me dijo. algo sorprendido, más o menos las siguientes palabras: “Nelson, pero este muchacho está avanzando los cambios por los que tanto hemos luchado, y lo está haciendo sin conflictos ni grandes tensiones sociales”.
Me hablaba en confidencia desde su sobriedad ética y el respeto a la institucionalidad a que lo obligaba su condición de presidente del más alto tribunal de la nación, y recordando nuestros afanes como colaboradores del doctor José Francisco Peña Gómez por el fortalecimiento institucional del país y la mejoría de las condiciones de vida del pueblo, él un dirigente de alto nivel y yo un asistente de prensa pero siempre me dispensó afecto y cercanía.
Se me parecía el de Milton en su callado reconocimiento, a otro similar al que le haría Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central, en un acto público, cuando dijo del presidente Abinader que en su dilatada carrera en el servicio público nunca había visto a un funcionario tan trabajador y tan atento a las necesidades y asuntos del país.
El sábado los medios han divulgado una carta de Joe Biden en la que el presidente norteamericano por segunda vez en menos de 4 meses (hizo igual el recién pasado 2 de noviembre en un encuentro oficial en el Salón Oval de la Casa Blanca) habla muy bien del respeto y la valoración que tiene el gobierno de Estados Unidos sobre el mandatario dominicano.
· Habla también de un respeto y reconocimiento muy importantes para nuestra Republica Dominicana, sus planes de desarrollo y su espacio en la geopolítica regional y mundial.
En el encuentro en su oficina Biden felicitó a Luis por sus aportes a la calidad de la democracia y la lucha contra la corrupción gubernamental y el narcotráfico.
· Ahora, en su carta a nuestro mandatario, con fecha de este lunes 5 de noviembre, Biden felicita a Luis por su liderazgo en la región y el manejo de la crisis haitiana
Le dice que espera profundizar aún más la sólida relación bilateral. «Ya sea para encontrar una solución duradera a la crisis en Haití, su liderazgo en la Cumbre de las Américas o fortalecer los lazos comerciales entre nuestros países, sepa que puede contar con mi Administración para ser un socio comprometido».
Que el presidente dominicano se haya ganado esa valoración del presidente de Estados Unidos es de enorme importancia para nuestro pueblo porque se trata de del país principal socio económico y del país que ha acogido y dado oportunidades de trabajo y estudios a cerca de 2 millones de nuestros compatriotas.
Cientos de miles de sus hijos son dominicanos americanos que laboran y se capacitan allí, hacen su formación militar y política con plena conciencia de que sus raíces umbilicales están aquí, en su querida República, como llaman a su tierra.
A nivel del pueblo llano, de valoraciones tan puntuales como las de Milton y Arbizu, y hasta de Gringolandia, es obvio lo que dicen los tiempos.