Delincuencia, sicariato, corrupción, alcoholismo, narcotráfico, drogadicción,  el negocio de armas y la permisividad  de sexo sin límites, entre otras formas de  conductas y comportamiento contrarios a la moral,  han logrado permear la sociedad dominicana en los últimos tiempos.

Estos males constituyen los principales retos a enfrentar por parte de las autoridades, declaró ayer el coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario (la voz que clama en el desierto).

 Rosario en un mensaje navideño considera   si es posible celebrar esta navidad en medio de la crisis global, y dijo que resulta más preocupante la crisis de los valores humanos que hace que la humanidad sucumba y adopte actitudes de individualismo egoísta, abandonando el sentido de solidaridad.

“Celebrar Navidad es recrear la vida con valores esenciales como la fe, la esperanza y el amor, con la firme seguridad de que caminamos hacia un mañana positivo, garantizado por la bondad de Dios hacia la humanidad”, dijo el religioso, al tiempo de reiterar su preocupación por la proliferación de armas en manos de la población civil.

Afirmó que  crisis no es un hecatombe, sino una oportunidad que es necesario aprovechar para el fortalecimiento de nuestra personas y de la sociedad.

“Quien no enfrenta la crisis con decisión y optimismo se incapacita para lograr el progreso y el desarrollo”, agregó.

Sostuvo que más peligro aun que la crisis económica es la crisis de seguridad y de respeto  a la vida humana, a la que “lamentablemente nos estamos acostumbrando y que exige el esfuerzo colectivo para una solución”.