Madrid.- Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), descartó que ejerciese “coacción” sobre Jenni Hermoso, en una conversación que aseguró duró «10 o 15 segundos” en el avión, tras el beso no consentido en la entrega de trofeos del Mundial, y aseguró que la manera de calificar sus palabras de la futbolista internacional “es manipuladora».
“Si eso es una coacción, cualquier conversación entre personas es una coacción”, defendió Rubiales en una entrevista exclusiva a ‘El Objetivo’ de La Sexta en la que defendió que no cometió una agresión sexual.
“Quien vea las imágenes no puedo entender que alguien piense que es una agresión sexual. Se produce tras ganar un Mundial entre dos amigos, lo ha dicho la señora Hermoso. Con una pregunta, un agresor sexual no pregunta. En el contexto no había nada sexual. Ella me dice vale, incluso en un ‘storie’ lo reconoce”, relató.
“La mayoría de la gente me dice por la calle que no hay nada. Ella salió de manera inmediata a decir que no había nada de agresión sexual. Hay una versión única por uno de los involucrados y otra persona cambia su versión. La señora Hermoso no lo hizo en el avión. Ella cambia y al día siguiente de aterrizar hablamos con el comisionado de FIFA y volvimos a decir lo mismo los dos. De las coacciones sólo hablé diez segundos con ella en el avión para salir a aclarar juntos porque nos lo pedían de comunicación. Ella dijo que quería disfrutar y ya. Si eso es coacción…”, añadió.
Rubiales aseguró que su intención no es malmeter contra Jenni Hermoso, pero quiso dejar claro lo ocurrido posteriormente en el viaje a Ibiza que la Federación regaló a sus jugadoras.
“No estoy atacando. He verificado que ella dice que no hay nada y a los siete días, después del famoso viaje a Ibiza, dice otra cosa por escrito. Y después hay una denuncia de la Fiscalía, nos hemos enterado por la prensa para que haya un debate público y a día de hoy no tengo notificación de mis abogados. Ella tenía una opinión al principio, antes de hablar con nadie; luego cambió. Había una relación de amistad y euforia por ganar el Mundial”, dijo.
Y también desmintió que el por entonces seleccionador Jorge Vilda, presionase a Jenni Hermoso. “Estoy seguro de que es falso que se coaccionara por parte de Vilda a Hermoso, no se podrá demostrar. Nadie de la Federación coaccionó. Igual intentaron hablar para ayudar. Yo también hablé con ella para salir los dos juntos a decir de manera pública lo que ya habíamos dicho. Nadie podrá demostrar que hemos coaccionado».
Rubiales destacó su papel para impulsar el fútbol femenino. “Cuando llego hay 40.000 licencias en fútbol femenino y me fui con 100.000. Contratamos médicos, cocineros, fisios. Cuando llego al Mundial contrato otro cocinero porque sólo había uno. Cuando las capitanas vienen y me dicen que querían estar cerca de lo que les dan a las inglesas para que sus familias estuvieran allí. Las inglesas cobraban 11.000 euros, a ellas les dimos 15.000. Querían que me cargara a Vilda sin motivo, porque no les llegaba el mensaje, estaban cansadas de él. En una llamada las tres capitanas me pidieron la cabeza de Vilda”, desveló.
Y elogió el papel de Vilda. “Las llevó a ganar el Mundial, gracias a él se ganó. Aceptamos una situación muy dura, nos reinventamos, tuvimos que traer otras jugadoras. Se fue con un bloque de jugadoras que vinieron a sustituir a las que no querían venir. Las futbolistas tienen el 90 o 99% del mérito por su calidad, disciplina, buen comportamiento, pero los demás hemos llevado la expedición más completa del Mundial. Nuestro mérito es darles más que ninguna otra Federación».