Luis «Terror» Días 11 años de su partida

Luis «Terror» Días 11 años de su partida

Un día como hoy. 8 de diciembre, pero de 2009, murió el compositor, músico y cantante, autor de “Baila en la calle”, “Marola”, “La pringamosa”, “El guardia del arsenal”, “Mi guachimán”, “Andresito Reina” “Ay ombe” y “Ella me vivía”, entre otros temas del folclor dominicano.

El compositor e intérprete dominicano de música popular y rock Luis “Terror” Días, falleció a causa de un infarto, un día como hoy, 8 de diciembre, de 2009.

El autor de emblemáticos temas del folklore nacional como “Baila en la calle”, “Marola”, “La pringamosa”, “El guardia del arsenal”, “Ay ombe”, “Liborio”, “Mi guachimán”, “Andresito Reina”, “El trago de los muertos” y “Ella me vivía”, se fue al cielo a la edad de 57 años.

Días había nacido en Bonao, el 21 de junio de 1952. Su padre era músico y su madre cantaba salves, de modo que se crio en un ambiente musical.

Sus primeros estudios musicales los realizó en su pueblo natal, con los profesores Juan Zorrilla y Tatán Jiménez. Es por eso que a los 16 años pudo formar en Bonao su primer grupo denominado Los Chonnys, con música de rock & roll.

Es en 1970 cuando Luis Días decide trasladarse a Santo Domingo, con la finalidad de estudiar psicología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde continúa cultivando su pasión, la música.

Estando en la UASD, el sociólogo Dagoberto Tejeda lo convence para que entre a formar parte de una revelación musical de la época, el grupo Convite, donde comienza como vocalista y guitarrista.

En 1974, durante la jornada social y musical “Siete días con el pueblo”, la composición del terror titulada “Obrero acepta mi mano”, se convirtió en el tema oficial, siendo grabada por el grupo dominicano Expresión joven y más adelante por Los Guaraguao de Venezuela.

En Convite, Luis se mantuvo hasta 1978, cuando forma junto a Gustavo Moré, Manuel Tejada, Wellington Valenzuela, Carlos Fernández y Luis Ruiz, la agrupación Madora, donde comenzó sus experimentos de fusión de jazz con el folclore antillano.

En Madora, Luis culminaría toda una década de reelaboración de cantos provenientes de las raíces mismas de la dominicanidad. Ese año también participó en el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en La Habana.

Entre 1980 y 1982 se radicó en la ciudad de Nueva York, dedicándose a la enseñanza de música dominicana tradicional en el American Museum of Natural History. Durante este tiempo, se sintió atraído por la cultura punk.

Sus canciones. Composiciones de Luis “Terror” Días han sido grabadas por una gran cantidad de artistas nacionales y extranjeros como Wilfrido Vargas (La pringamosa), Dionis Fernández (El guardia del arsenal), Sergio Vargas (Las vampiras y Marola), Sonia Silbestre (Mi guachimán, Yo quiero andar y Andresito Reyna), Fernando Villalona (Baila en la calle), Los Hijos del Rey (Roca piedra, Canto de toro y Candelo) y Marc Anthony (Si he de morir).
Discografía. Entre 1974 y 2009, Luis Días grabó 16 producciones discográficas de nueva canción, rock, folklor y merengue.

Entre esos discos se destacan “Convite con vida”, 1974; “Convite: Candelo y la Bestia”, 1975; “Areíto No. 1”, 1984; Luis «Terror» Días, 1984; “Ae Candelo”, 1985; “La yola”, 1995, y “El accidente”, en 1998.

También hizo “Jaleo Dominicano”, 1998; “Luis Días y Transporte Urbano, En Vivo, 1999, “La Suite Folclórica Dominicana”, 2001, y “Radio Macana”, 2003.

Reconocimientos. En 1989 los Premios Casandra le entregan el galardón Letrista del Año, y en 1990 se lleva el premio Compositor del Año.

En 1999 el Centro Cultural de España en Santo Domingo y Colecciones El Europeo escogieron su trabajo para lanzar una compilación llamada “Jaleo Dominicano + Homenaje a Luis Días”, siendo la primera vez que dicha institución selecciona un artista del continente americano para tal distinción.

Ese mismo año, también fue designado director del Departamento de Música de la Casa de la Cultura Dominicana en Nueva York. En el año 2004 es declarado por el Estado dominicano Patrimonio Cultural de la Nación.

Lograr un cambio de actitud, tanto dentro como fuera del país, de la imagen de los dominicanos, algo por lo que he luchado toda mi vida. Y que nuestros representantes no sean políticos mafiosos que cada cierto tiempo se confabulan para engañar al pueblo”.

Publicaciones Relacionadas