Los Tigres del Licey llegaron al Estadio Cibao ayer con una gran incógnita: quién sería su receptor.
Yermín Mercedes había recibido un bolazo en la pantorrilla derecha y su condición para el partido estaba en dudas.
Al final, no pudo jugar ninguno de los dos en defensa, viéndose limitado a funciones de bateador designado y dejando al importado Sebastián Valle para recibir tres juegos en forma consecutiva, contando el del lunes.
“Fue bien difícil porque no sabíamos de la condición de Yermín hasta minutos antes del juego, lo sacamos afuera a correr porque sabíamos que iba a ser difícil para Sebastián catchear tres juegos seguidos, pero el dolor de Yermín era imposible que recibiera y ahí Valle se puso los pantalones e hizo un excelente trabajo”, dijo el dirigente Luis Urueta al conversar con redactores de Hoy tras la victoria del Licey 4-3 sobre las Aguilas Cibaeñas.
Junto a Valle, Lisalverto Bonilla le dio seis entradas de dos carreras de trabajo monticular, para quedarse con una importante tercera victoria de la serie final para los azules.
“Bonilla recibió el permiso, posiblemente vaya al béisbol asiático y nos dijo que estaba disponible para ir normal y empujamos a (Rolando) Valdez, que será el abridor del miércoles (hoy) además de que tendremos a (Alexis) Candelario disponible”, agregó el capataz.