El empresario español Luis Valls-Taberner, de 28 años, debuta en el circuito editorial con “Querido Mario, querido Luis”, una obra que renueva el género epistolar y pone de relieve al ex banquero Mario Conde, una de las figuras más controvertidas de las últimas tres décadas en España.

En los 80, por su vertiginosa y ascendente carrera, Conde representó el modelo de éxito en la Madre Patria. De hecho, llegó a ser presidente de Banco Español de Crédito a los 39 años.  Pero en 1993 fue condenado a 20 años de prisión por los delitos de estafa y apropiación indebida.

Luis Valls-Taberner, procedente de una familia también ligada a la banca, busca sin prejuicios en Mario Conde respuestas eminentemente humanas y filosóficas y, tras un período de introspección para ambos, nace el libro, producto de la recopilación de las cartas intercambiadas entre maestro y mentor. Intimista, humana y rebosante de complicidad, la apuesta literaria explora las búsquedas individuales de un sendero optimista, con promesas de felicidad y realización.

¿Cómo les presentarías tu libro a quienes no lo han leído?  “Es una relación epistolar  intergeneracional entre dos personas, en dos etapas de la vida. Mario Conde estaba preso en la cárcel, pero escribía como un espíritu libre. Soy un joven que busca un destino propio y ansío de alguna manera gestionar el cambio hacia la felicidad con la ayuda de un mentor. En ese proceso, Mario Conde y yo compartimos experiencias, intercambiamos reflexiones filosóficas sobre cuestiones existenciales. En lo que respecta a mí, el proceso me permite redescubrirme y, tanto para él como para mi, reinventar nuestra vida. Es como darnos una segunda oportunidad. En mi caso, no seguir un guión convencional como otros tantos jóvenes, que siguen los guiones de sus padres o de su sociedad. Entiendo que los años que pasó en la cárcel convirtieron a Mario Conde en una persona más espiritual, más profunda, humanista. Y con esto no quiero decir que no lo fuera antes”.

¿Crees que él es el mejor ejemplo de “mentor”?  “Es indudable que Mario Conde es un personaje controvertido. Pero eso no quita, y todo el mundo estará  de acuerdo, que es una persona extremadamente inteligente con una experiencia intensa, muy valiosa de la vida. Y estos años en la cárcel le permitieron hacer una introspección que yo creo que ha sido muy útil para él y para mí”.

¿Cómo le propones escribir el libro?  “Nunca pensamos que esto era un libro. Esto era una relación epistolar, primero a través de cartas cuando Mario estaba en la cárcel y yo en París, terminando mi carrera. En ese entonces tenía 21 años. Mi primer contacto con él fue cuando yo tenía 14 años. A él le sorprendía que yo, viniendo de una familia muy conservadora ligada a la banca, le defendiera. Eso generó en él una empatía, una complicidad. Yo dudaba mucho de la credibilidad de un proceso contra él cuando pocos días antes Mario Conde era el modelo del ‘establishment’.

No entiendo cómo de la noche a la mañana un hombre puede pasar de ser un modelo a un proscrito. Eso me generó una serie de inquietudes y de alguna manera una afinidad”.

Con este libro creas un puente entre la generación de tus padres y la tuya. “Se ha escrito muchísimo sobre Mario Conde, pero éste es quizás el primer libro coescrito por él con una persona más joven. Mario Conde no deja de ser una persona interesante, relevante. Sus ideas siguen teniendo interés y eco en nuestra sociedad. Y yo creo que eso, aunado a la perspectiva de alguien más joven, es interesante. Quizá es el libro más humano sobre Conde”.

¿Qué le pareció a Mario Conde el resultado final del libro?  “Está muy orgulloso y muy satisfecho. Él es consciente y me ha dicho que nunca ha visto tanto cariño invertido en una obra. Éste es un libro sobre la amistad, y quizá tiene como mensaje que el prejuicio es una cárcel y que si logras trascenderlo, encuentras la amistad donde menos te lo esperas”.

¿Mario Conde habla de arrepentimiento? “En el libro, en concreto, él se arrepiente de haberse dejado influir por factores externos a la hora de aceptar su entrada en la banca, que era algo a lo que nunca se quiso dedicar y los efectos de ello fueron negativos para su trayectoria”.

¿Cuál es tu balance al terminar el libro?. “Yo tenía una idea de un personaje, pero conocí a la persona. La persona superó al personaje con creces en el aspecto humano”.

¿Qué aprendizaje te dejó Mario Conde?  “El valor del presente, el valor del ahora. Que el camino es la meta. Que lo importante es elegir ese sendero y convertirlo en tu verdadera dimensión existencial”.

¿El libro comulga con la autoayuda? “Es un libro de humanidades y de autoayuda, en el sentido de que a mí me ayudó.

En ningún caso este libro es un intento de reivindicar o de restaurar ninguna figura, simplemente se trata de poner en valor y compartir con otros una experiencia humana que fue de mucha utilidad para mí y que de seguro será de utilidad a muchas más personas”.

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Promoción  en el país

Aunque curiosamente “Querido Mario, querido Luis” fue puesto en circulación en España en mayo de este año, la primera promoción pública se hizo en República Dominicana. Valls Taberner vino al país invitado por la revista “Ritmo Social”, de “Listín Diario” y  expresa su agradecimiento porque tras su invitación ha podido difundir la obra y recibir buena acogida de parte de los dominicanos. Contó, además, con los auspicios del Grupo Corripio. La obra, editada por Plaza & Janés, consta de casi 400 páginas. Está segmentada en ocho capítulos, con las cartas intercambiadas entre el autor y Mario Conde (quien además escribió el prólogo), entre  2004 y 2009. Tuvo una primera tirada de 12 mil ejemplares y se planea una reedición.