Lula acepta reelección

Lula acepta reelección

BRASILIA  (AFP) .- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva aceptó ayer sábado la candidatura por el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) para la elección de octubre y dijo que quería un segundo mandato porque el “sueño” de transformar a Brasil “no murió”.

“Hoy estoy aquí para decirles que el sueño no acabó y que la esperanza no murió”, afirmó Lula en la convención nacional del PT en Brasilia.

“Soy de nuevo candidato no por ambición, sino porque el proyecto de transformación de Brasil debe continuar”, añadió el ex líder sindical.

Lula, de 60 años, confirmó por otro lado que conservará como compañero de fórmula a su actual vicepresidente José Alencar, un empresario conservador.

El principal rival de Lula será Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). “Hoy estoy aquí para decirles una vez más que acepté, desde el fondo de mi corazón, el llamamiento (…) para continuar la lucha por un Brasil más justo e independiente, donde cada brasileño pueda comer tres veces por día; pueda tener empleo, educación y salud”, dijo Lula a unos 2.000 entusiastas delegados.

Lula, que arranca como gran favorito en los sondeos, defendió su gestión iniciada en 2003.

 “Mi mandato acaba el 31 de diciembre; pero si acabase hoy, podría decir que no hicimos todo lo que queríamos, pero que hicimos mucho más de lo que cierta gente imaginaba”, sostuvo.

“Tengo la certeza de que frustré profundamente a dos tipos de personas: aquellas que pensaban que mi gobierno sería un caos -y hacían fuerza para que así fuera- y aquellas que con pasión e ingenuidad imaginaban que yo podría resolver todos los problemas de Brasil en apenas cuatro años”, señaló.

El jefe de estado justificó la política de severos ajustes fiscales que aplicó para disipar la desconfianza que su llegada al poder inspiraba en los mercados, y atribuyó la inestabilidad de 2002 a la herencia de la administración de Cardoso.

“Vuelvo a ser candidato porque conseguimos recuperar una economía que encontramos profundamente fragilizada. Porque probamos que es posible garantizar al mismo tiempo estabilidad, crecimiento y distribución de renta”, afirmó.

Alckmin sostiene que Lula aplicó una dosis de ajustes mayor de la necesaria -precisamente por la desconfianza que inspiraba el PT y por los escándalos que luego lo afectaron- y que esa política convirtió a Brasil en uno de los países emergentes con menor crecimiento en los últimos años.

En lo que se convirtió en su primer acto oficial de campaña, Lula atacó a la oposición y atribuyó a la “calumnia” las acusaciones de corrupción que el año pasado forzaron la dimisión de sus principales colaboradores en el gobierno y en el PT, que se sumió en la peor crisis de sus 26 años de vida.

“Las voces del atraso están de vuelta, y como no tienen buenas obras para mostrar ni propuestas de futuro, convierten a la agresión y la calumnia en sus armas”, proclamó Lula.

“La oposición se aprovechó de algunas conductas equivocadas para generalizar culpas y tratar de destruir al partido más auténticamente popular de Brasil, el único construido de abajo hacia arriba, con los sueños y el dolor de miles de brasileños”, añadió.

El Procurador General de la República pidió en abril la acusación de 40 personas -entre ellas José Dirceu, principal ministro de Lula hasta que renunció en 2005-, por formar una “banda” que desviaba fondos para “compra de apoyo político”.

Las acusaciones se deben a sospechas de que el PT pagó sobornos a diputados. El partido niega esas denuncias, aunque admite que creó una contabilidad ilegal para financiar campañas electorales.

La crisis hizo que el PT, que siempre levantó la bandera de la ética, se viera por primera vez a la defensiva en ese terreno.

Esta será la quinta campaña presidencial de Lula, que fue derrotado en las tres primeras tentativas de alcanzar la presidencia (en 1989, 1993 y 1997).

Publicaciones Relacionadas

Más leídas