KOENIGSTEIN, Alemania (AP) .- El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva le envió un mensaje a Ronaldo para aclararle que no fue su intención poner en duda su condición física en la Copa del Mundo.

«Por el contrario, intentó terminar con las especulaciones sobre su peso», informó ayer sábado la Confederación Brasileña de Fútbol.

Lula envió un fax la noche del viernes después de que Ronaldo se expresó irritado en la concentración de la selección por la pregunta sobre si estaba gordo que el mandatario formuló en una videoconferencia con el equipo el día anterior.

«¨Está o no está gordo?», preguntó Lula. Ronaldo llegó hasta la línea del sarcasmo el viernes. «Así como dicen que estoy gordo, todo el mundo dice que él bebe mucho. Así como es mentira que estoy gordo, debe ser mentira que él bebe mucho», expresó.

El atacante del Real Madrid consideró que a lo mejor el presidente Lula «fue mal informado e influenciado» por los reportes periodísticos sobre su peso, y exigió respeto.

El «Fenómeno» también se enojó al considerar que se han exagerado los problemas que ha sufrido recientemente, como las ampollas que le salieron en los pies en un partido amistoso y posteriormente una infección respiratoria que le causó un cuadro de fiebre.

Ronaldo aseguró que de ambos problemas está recuperado.

Pero al parecer, el disgusto del goleador tuvo su génesis en los reportes de la prensa suiza y de los que se hizo eco la brasileña sobre su visita con otros compañeros a un bar en la localidad suiza.