RIO DE JANEIRO (AFP).– A un mes del primer turno de las elecciones del 1 de octubre, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva parece imbatible en todos los sondeos a consecuencia de la buena salud de la economía y sus programas de asistencia a los pobres. La última encuesta del instituto Sensus mostró esta semana que Lula sería reelegido en el primer turno al cosechar el 51,46% de las intenciones de voto, que equivalen al 63,2% de los sufragios emitidos.

Su principal adversario, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, ex gobernador de Sao Paulo, recoge sólo el 19,6%; una diferencia de más de 30 puntos porcentuales, que la mayoría de los analistas considera casi imposible de remontar.

Heloisa Helena, senadora disidente del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, parecía crecer lo suficiente como para forzar a un segundo turno. Sin embargo, está ahora con 8,6% de las intenciones de voto, tras haber conseguido 12% el mes pasado, según Sensus.

“La principal razón de la probable reelección de Lula es que un vasto sector de la población -los más pobres- que antes no lo consideraba capaz de asumir un cargo de tal importancia porque era igual a ellos, ahora sí votan por él”, dijo a la AFP el ministro de Relaciones Institucionales, Tarso Genro.

“Gracias a su desempeño como presidente, a sus programas sociales, a su imagen positiva en el exterior, los sectores populares ahora se identifican con un Lula que los valora: voto por Lula porque es como yo”, según el ministro.