Por John Rumsey
En São Paulo
El presidente Luis Ignacio Lula da Silva de Brasil despidió a su ministro de Defensa, Waldir Pires, el jefe formal del sistema de aviación civil del país, después del accidente aéreo del martes pasado en el aeropuerto Congonhas de São Paulo.

Su gobierno también está buscando hacer cambios en el personal principal de Infraero, que es responsable de la infraestructura en el sistema de aviación civil brasileño.

La cifra de muertos por la explosión del avión  Airbus de TAM es probable que supere los 200, y ha desatado una ola de irritación pública, y ha provocado el caos en todo el espacio aéreo brasileño.

El martes, más de la mitad de todos los vuelos programados en Brasil fueron cancelados o demorados, y TAM desvió o canceló 90 vuelos.

Otra aerolínea localm GOL, le sugirió a sus clientes esperen hasta fin de mes para viajar, para que los programas puedan regresar a la normalidad.

El sistema de aviación de también ha tenido apagones en los radares sobre el Amazonas, la negativa de pilotos a usar la única parte de Congonhas que funcionar parcialmente, y la decisión de la línea TAM de decirle a sus pilotos que no aterricen con tiempo  lluvioso.

Pires será reemplazado por Nelson Jobim, de 61, un ex pr esidente de la Suprema Corte, quien inicialmente declinó la oferta, pero cambió su posición después de fuertes presiones del presidente  Lula y aceptó el cargo la tarde del martes. Tenerlo de su parte es una buena noticia para la industria.

Al octogenario Pires se le tenía en una mala imagen, tanto por el accidente de GOL en septiembre del año pasado en el cual perdieron la vida 154 personas, y por el más reciente desastre de TAM, por haber manejado mal las cosas, con su incompetencia en las apariciones en público y por tomar pocas acciones concretas.

“Si se hubiera respetado algo a sí mismo, Waldir Pires hubiera renunciado el año pasado, después del accidente de GOL”, dijo David Fleischer, un politólogo incorporado a la Universidad de Brasilia.

Jobim tiene poder y cuenta con el respeto del presidente, dijo Christopher Garman, director para América Latina del Eurasia Group, en Nueva York. También Jobim  debe ser tender más  a incorporar  la participación del sector privado en la industria, dijo Garman.

El gobierno está considerando ahora de atraer al sector privado a la industria, mediante concesiones en la infraestructura de aeropuertos de Brasil.

Otros cambios

José Carlos Pereira, presidente de Infraero, también ha sido mencionado para ser reemplazado por medios locales. Su sustituto probable es el ex-senador Fernando Bezerra, un miembro importante del partido político PMDB, de quien Fleischer dice que difícilmente sea una mejoría notable, por carecer de experiencia en el sector.

Los errores de Infraero están saliendo a flote en la medida que  continúa la investigación sobre el accidente, y Pereira sale afectado porque rechazó una oferta de ayuda de la comunidad aérea internacional.

Infraero rechazó utilizar el recomendado y caro concreto poroso en las renovaciones que se realizaron recientemente en la pista de Congonhas, y favoreció el uso de un asfalto más barato; había reabierto la pista a pesar no haber incorporado zanjas para ayudar a drenar el agua de lluvia, ni había comprado el quipo moderno de guía de aterrizaje. Ahora el gobierno anunció que comprará estos de guía para cinco de los mayores aeropuertos de Brasil, a un precio de US$10 millones.

También se dice que el gobierno está buscando fortalecer la administración de CONAC, la autoridad de la aviación civil, que será responsable de poner en práctica medidas para mejorar la aviación. Los planes a largo plazo incluyen la posibilidad de construir un aeropuerto nuevo para la región de São Paulo, una idea que Lula da Silva ha estado anunciando.

VERSION IVAN PEREZ CARRION