Lula nombra derechistas para sofocar escándalos

Lula nombra derechistas para sofocar escándalos

BRASILIA (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, nombró ayer tres ministros de centro derecha, en lo que se considera un intento de desmarcarse de los escándalos que estremecen a la izquierda y allanar el camino para una posible reelección.

Los nombramientos en las carteras de Energía y Minas, Salud y Comunicaciones suponen para el Partido de los Trabajadores (PT), que llevó al poder a Lula, la pérdida de dos ministerios en favor del Partido del Movimiento Democrático (PDMB), de centro derecha.

Según el senador Aloizio Mercadante, de un ala del PT fiel a Lula y a la dirección nacional, el acuerdo alcanzado con el PMDB pretende «garantizar la gobernabilidad» en medio de la crisis y sentar bases para una posible alianza electoral en las presidenciales de 2006.

En el PT, que está sacudido por escándalos de corruptelas, la noticia cayó como un balde de agua fría, sobre todo en sectores situados más a la izquierda, que exigen la destitución de la dirección nacional del partido, implicada en denuncias de sobornos a legisladores.

El Ministerio de Energía y Minas estaba en manos del PT a través de la ex guerrillera Dilma Rousseff, quien hace quince días pasó a la cartera de la Presidencia, tras la dimisión de José Dirceu, un influyente líder del partido socialista caído en desgracia por las acusaciones de corruptelas en el Congreso y empresas públicas.

Ahora, al frente del ministerio que dirigía Rousseff, Lula ha nombrado al ingeniero Silas Rondeau Cavalcante Silva, un veterano dirigente del PMDB.

Este partido también pasará a dirigir el Ministerio de Salud, a través del diputado y médico José Saraiva Felipe, quien reemplazará a Humberto Costa, galeno y periodista afiliado al PT desde 1980, cuando se fundó esa formación socialista, y considerado uno de los ministros con mejor imagen ante la opinión pública.

En el Ministerio de Comunicaciones, Lula nombró a Hélio Calixto da Costa, senador del PMDB, quien sustituye a su correligionario Eunício Lopes de Oliveira, diputado conocido por su capacidad de negociación, que al gobierno le está haciendo falta en el Congreso.

El portavoz de Lula, André Singer, dijo que el próximo viernes, cuando regrese de Escocia tras participar en la Cumbre del Grupo de los Ocho, el mandatario anunciará más cambios en el gabinete, con los que dará todavía más espacio al PMDB.

En el PT hubo dirigentes que calificaron estos movimientos como un «divorcio» entre Lula y el partido del que aún es «presidente de honor».

«La entrada del PMDB al gobierno sólo va a servir para empeorar las cosas», declaró hoy el secretario de movimientos sociales del PT, Jorge Almeida, quien manifestó su preocupación por el curso que han tomado los acontecimientos.

Almeida se situó en la misma línea que 21 parlamentarios del PT, que difundieron una nota «en defensa de los valores del partido».

El documento criticó de antemano el gobierno de coalición que se ha propuesto al PMDB y denunció una velada intención de separar al PT del Ejecutivo.

«La incorporación de ministros del PMDB nada resolverá» y sólo «servirá para ‘despetizar’ al gobierno», dice la nota.

El documento sostiene que «la gobernabilidad de un gobierno de izquierda se debe sustentar, fundamentalmente, con un programa de cambios y de apoyo a los movimientos populares», y reitera críticas a la línea política ortodoxa del gobierno de Lula.

Denuncia también que el gobierno y la dirección nacional del PT han «entrado en conflicto con el programa (de campaña) y con los estatutos» del partido, que «está ahora en un grave riesgo».

El senador Eduardo Suplicy, uno de los más respetados líderes del PT, no firmó el documento pero admitió hoy que el partido nacido hace 25 años en los suburbios obreros de Sao Paulo «pasa por un momento muy duro».

«Es la situación más seria y triste que ha vivido este partido en toda su historia», afirmó.

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