Las medidas buscan impulsar el crecimiento económico de Brasil

Brasil lanzó ayer un paquete de medidas destinadas a impulsar el crecimiento económico. El gobierno empleará una combinación de  inversiones en los sectores privado y público generado por las exenciones de impuestos y recortes en el excedente de presupuesto primario del gobierno, o previo al pago de la deuda.

Las cifras principales del paquete -que habían sido reiteradamente aplazadas desde que el presidente Luis Inacio Lula da Silva fue re-elegido en octubre- son mayores de lo que se esperaba. Incluyen R$6,5 millardos  en recortes de impuestos y reembolsos este año, hasta R$11,5 millardos en 2008. Las inversiones totales adicionales del sector público son por R$67,8 millardos en los cuatro años hasta 2010, además de R$436,1 millardo ya planificado, principalmente en energía, transporte y otro infraestructura.

Sin embargo, el paquete dejó algunas dudas en cuanto a cómo sería financiado y logró poco por enfrentar lo que muchos economistas dicen que son los principales obstáculos al crecimiento de Brasil: un sistema de pensiones en quiebra y la espiral de gastos del gobierno en nóminas y otros gastos corrientes.  Al presentar el paquete a un auditorio de políticos en Brasilia, Lula da Silva dijo que las medidas muestran que “nuestra situación fiscal nos permite incrementar la inversión del gobierno federal sin comprometer la estabilidad [macroeconómica]”.

Él ha dicho que su objetivo en su segundo mandato, que empezó el 1 de enero, es alcanzar un crecimiento económico de 5% al año, el doble del promedio de los últimos 15 años, aunque no mencionó esta meta ayer.

Roberto Fendt, un profesor de economía en Río de Janeiro, dijo que no estaba claro cómo será financiado el paquete y si resultaría en una reducción de la carga de impuestos de Brasil de cerca de 39% del producto interno bruto, considerado como uno de los principales impedimentos a la inversión y el desarrollo.

Criticó las medidas para garantizar los incrementos por encima de la inflación en los salarios del sector público y en el salario mínimo nacional, que se utiliza como referencia para cerca de 70% de los beneficios de pensiones de Brasil. “Uno de los grandes logros de el Plan Real [un exitoso plan de estabilidad iniciado en 1994] era eliminar la memoria inflacionaria de Brasil, y ahora esto está siendo traído de nuevo”, dijo.
VERSION IVAN PEREZ CARRION