El exmandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva se confirma como el gran favorito de los brasileños para las presidenciales del 2 de octubre con el 46 % de la intención de voto y una ventaja de 15 puntos sobre el actual gobernante, Jair Bolsonaro, según un sondeo divulgado ayer.
La intención de voto en Lula subió del 44 % registrado el 5 de septiembre al 46 % actual, mientras que la del líder ultraderechista se mantuvo en el 31 %, según los datos divulgados por el instituto demoscópico Ipec.
Por otro lado, Lula y Marina Silva, una de las ambientalistas más reconocidas, sellaron ayer su reconciliación en intento por aunar fuerzas para derrotar al mandatario Bolsonaro y su “amenaza a la democracia». Silva, de 64 años y quien fue candidata presidencial en 3 ocasiones, le declaró apoyo político.