El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó ayer que las protestas en las calles pueden ayudar a presionar al Congreso para que finalmente abra un juicio político destituyente al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, ya que el Legislativo ha ignorado todas las peticiones.
Lula citó el papel que pueden ejercer las manifestaciones al referirse a la petición presentada por once partidos progresistas, movimientos sociales y grupos de derechas para que la Cámara de Diputados abra un juicio político que pueda llevar a la destitución de Bolsonaro.