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CARACAS (AFP).- El presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva y su homólogo venezolano Hugo Chávez sellaron este lunes en Caracas una «alianza estratégica» que incluye las áreas de petróleo, infraestructura y militar.
La alianza fue suscrita por ambos gobernantes en el presidencial Palacio de Miraflores y compila una Declaración conjunta y 20 acuerdos bilaterales, 14 de ellos en materia de hidrocarburos y los restantes sobre agroindustria, ciencia, tecnología y militar, según fuentes oficiales.
Lula y Chávez firmaron los acuerdos pasado el mediodía, después de que en la mañana abrieran un encuentro empresarial binacional.
El mandatario brasileño arribó la noche del domingo a Caracas y fue recibido con honores por su colega venezolano.
«El evento de hoy (lunes) da continuidad a una serie de exitosos encuentros iniciados en 2003, pero también es especial (…) pues ocurre en un momento en que nuestros gobiernos decidieron concretar el sueño de forjar una verdadera alianza estratégica», dijo Lula al abrir el encuentro empresarial.
El mandatario brasilieño señaló que el acercamiento de relaciones entre Venezuela y Brasil acelerará el proceso de integración sudamericana, y elevará el dinámico intercambio comercial venezolano-brasileño, que -dijo- se incrementó de 880 millones de dólares en 2003 a 1.600 millones en 2004, y prevé cerrar en 3.000 millones este año.
«La integración de América del Sur es la prioridad número uno de la política exterior de mi gobierno y exige el aumento de los intercambios comerciales en el contexto de un acuerdo regional más equilibrado», remarcó.
Por su parte, Chávez destacó que Venezuela estrechará la cooperación con Brasil en materia social y comercial, y ofreció el apoyo de su gobierno a los empresarios venezolanos «que quieran suscribir alianzas comerciales con Brasil».
Lula y Chávez basan la alianza estratégica en el área energética y militar, mediante la suscripción de varios acuerdos entre las gigantes estatales Petrobras y Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La alianza petrolera, pilar de la política internacional en la región, tendrá un nuevo impulso con la aprobación de ambos gobernantes para que se construya una refinería operada por ambas petroleras, probablemente en el estado nordestino brasileño de Pernambuco, y acciones conjuntas para el transporte de petróleo y derivados, productos refinados y petroquímicos.
Además, Petrobras buscará petróleo costas afueras de Venezuela y empresas brasileñas también participarán, con otras transnacionales, en la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco, una de las mayores reservas de crudo del planeta.
Asimismo, anunciaron que establecerán una comisión binacional de energía, integrada por los ministerios de Energía de ambos países, Petrobras y PDVSA.
Pero el acercamiento más notable se registra en el campo militar con la anunciada compra por parte de Venezuela de aviones militares «Super Tucanos», que fabrica la firma brasileña Embraer, y la posibilidad de que Brasil transfiera tecnología para impulsar el desarrollo militar venezolano.
El acuerdo contempla además la posibilidad de que ambos países realicen ejercicios militares conjuntos en la Amazonía venezolano-brasileña, según informaciones de la cancillería brasileña.
La visita de Lula antecederá a la del mandatario colombiano Alvaro Uribe, quien se reunirá con Chávez en la mañana del martes en Caracas para zanjar una crisis diplomática por la captura en Venezuela del llamado «canciller» de las FARC, Rodrigo Granda.
Caracas y Bogotá se aproximaron sustancialmente a mediados del mes pasado tras una activa mediación internacional de Cuba, España, Perú y Brasil.
Lula aprovechó su visita a la capital venezolana para felicitar a Chávez por la «sabiduría» mostrada durante la crisis con Colombia y facilitar la realización de un referendo revocatorio sobre su cargo, que ganó en agosto pasado con 60% de los votos.
Lula abandonará Venezuela al anochecer, para visitar Guyana y Surinam, donde asistirá, el martes, a la XVI Cumbre de gobernantes de la Comunidad del Caribe (Caricom).
