BRASILIA (AFP).- Los presidentes Luiz Inacio Lula de Silva, de Brasil, y Tabaré Vázquez, de Uruguay, ratificaron ayer, jueves, su apoyo al Mercosur, pese a sus problemas comerciales, y conversaron del conflicto político de Montevideo y Buenos Aires por problemas ambientales.

“Todo lo que estamos haciendo en el ámbito bilateral es parte de un proyecto más amplio y ambicioso. Sé del compromiso de primera hora de su gobierno (de Vázquez) con el Mercosur y la integración sudamericana. Esos mismos objetivos animan mi gobierno”, dijo Lula.

El mandatario brasileño, durante un breve discurso tras la cumbre bilateral, hizo una discreta alusión al conflicto uruguayo-argentino por la oposición de Buenos Aires a la instalación de dos plantas de celulosa en suelo de su vecino por la eventual contaminación de las aguas comunes del río Uruguay.

Lula sostuvo que el movimiento político izquierdista de Vázquez “siempre buscó unir crecimiento con equidad, avance económico con preservación del medio ambiente”.

“Eso me permite también confiar que eventuales diferencias entre países de la región pueden resolverse por el diálogo franco y por el entendimiento entre sus dirigentes”, señaló.