Tras la Policía Nacional interrumpir y apresar a más de 60 personas que participaban de una boda en un restaurant ubicado en la provincia de La Vega, en horario de toque de queda, los novios tuvieron que pasar la luna de miel en la cárcel junto a sus invitados.
Fuentes extraoficiales informaron que la fiesta, en la que contrajo nupcias la hija de un importante empresario de esa demarcación, se desarrollaba en el interior del establecimiento comercial, cuando un contingente policial irrumpió apresando a todos los presentes, provocando que “no se consumara el matrimonio la noche de bodas”.
Agregó que dicha fiesta sería amenizada por una famosa orquesta merenguera y un intérprete de música urbana.
Los detenidos fueron conducidos al destacamento principal de La Vega, para posteriormente ser sometidos a la justicia.