CABO CAÑAVERAL. EEUU. AFP. La Luna, de nuevo codiciada en el mundo 40 años después de ser pisada por los estadounidenses, es un tesoro geológico potencialmente rico en recursos naturales y que algún día podría servir de base para vuelos habitados hacia Marte y más allá.
Estados Unidos planea que sus astronautas regresen al suelo lunar a más tardar en 2020, en la que sería la primera etapa de su programa de exploración habitada hacia el planeta rojo y otros destinos en el sistema solar.
Este programa bautizado Constellation, lanzado en 2004 y objeto de una evaluación ordenada por el presidente Barack Obama, ya comenzó con el envío el mes pasado de dos sondas lunares para preparar el gran regreso y determinar si la Luna contiene agua en forma de hielo. Varios otros países como China y Rusia anunciaron su ambición de llegar a la Luna.