Se cumplieron 25 años del regreso de Macao al seno de la patria china tras más de 400 años de coloniaje portugués. A finales del siglo XX tanto Reino Unido como Portugal percibieron que el gigante chino se había despertado y recordando la advertencia de Napoleón decidieron la devolución a la soberanía china de los territorios que habían usurpado.
Beijing, reconociendo una realidad histórica, se comprometió a no alterar la economía y estilo de vida que había prevalecido hasta entonces. Junto a Hong Kong, ex colonia británica, China les concedió el estatus de Región Administrativa Especial – RAE – bajo el principio democrático de un “un país, dos sistemas” sin que ello haya sido óbice al gobierno central para dar a las autoridades locales un enorme apoyo. Ambas partes han sido fieles a sus compromisos. Destrozando la propaganda maliciosa occidental Macao ha devenido un ejemplo del éxito del modelo.
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La revista Forbes acaba de calificar a Macao como el segundo lugar mas rico del planeta solo superada por Luxemburgo. Debido al sólido apoyo del gobierno central, registra rápido crecimiento económico, elevado nivel de vida y armonía entre diversos grupos étnicos. Desde 1999 el PIB global ha aumentado 7 veces y su per cápita se ha multiplicado por más de 4 alcanzando los 70 mil dólares en 2023.
Han invertido fuertemente para aumentar la accesibilidad a viviendas, elevar la calidad de la sanidad y la educación -hoy una de las más altas del mundo- con elevadísima seguridad ciudadana.
Según el Banco Mundial, desde 2015 el per cápita por paridad de poder adquisitivo es el más alto del mundo y su esperanza de vida es igualmente la más alta del mundo, 83,1 años.
En 2023 el flujo comercial con la parte continental totalizó 3840 millones de dólares. Su prosperidad es tal que hasta octubre de 2024 sus empresarios invirtieron 23,930 millones en el continente y habían recibido de Beijing inversiones por 14190 millones.
El país conserva sus condiciones capitalistas y aunque el juego es prohibido en la China continental, en Macao siguen funcionando los casinos, junto al desarrollo vertiginoso de otros sectores con creciente peso económico. Se celebran elecciones competitivas multipartidarias.
Macao, junto a Hong Kong, son ejemplos del éxito del modelo “un país, dos sistemas” sentándose al lado de una silla vacía en la que, más temprano que tarde, inevitablemente, habrá de sentarse Taiwán.