Macarrulla cita difíciles tareas enfrenta el país

<p>Macarrulla cita difíciles tareas enfrenta el país</p>

POR SOILA PANIAGUA
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Lisandro Macarrulla,  abogó ayer porque en el país se eliminen las políticas nocivas que impiden el desarrollo del aparato productivo nacional, pero recomendó que se haga con cautela y firmeza.

Al juramentarse como presidente del CONEP, Macarrulla citó entre las tareas difíciles que tiene el país reducir la deuda del Banco Central; garantizar la viabilidad del sector eléctrico y lograr un manejo más racional de los subsidios y del gasto público en su conjunto, de forma que éste se maneje con prudencia, eficiencia y transparencia.

También, asimilar la vigencia inminente del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, DR-CAFTA; preservar el equilibrio macroeconómico sobre bases duraderas y comenzar a redimir la deuda social. Además, Macarrulla recomendó poner en plena vigencia, bajo un esquema equitativo y financieramente sostenible, el sistema de seguridad social; mantener la prudencia en el manejo del financiamiento externo; eliminar aquellos costos, políticas y trabas administrativas que penalizan las actividades productivas y que afectan la competitividad y alcanzar mayores niveles de independencia del Poder Judicial, entre otras medidas.

Dijo que tanto la implementación del DR-CAFTA, como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, FMI, constituyen esfuerzos que obligan y comprometen al país en el fortalecimiento, eficiencia y transparencia de las instituciones públicas y apoyó que el sector privado una esfuerzos con el sector público en esa dirección, con el propósito de evitar el uso de procedimientos espurios de competencia empresarial.

Sostuvo que al sector empresarial le corresponde jugar un rol más activo y determinante en el diagnóstico de los factores que inciden en el costo-país y presionar para que las políticas públicas lo tengan en cuenta para reducirlos.

“El empresariado tiene que contribuir a crear espacios de política que generen confianza entre lo público y lo privado. Vivimos en ambientes políticos y económicos muy inestables: somos muy vulnerables a choques externos e internos, desde el punto de vista económico”, dijo.

Agregó que en el ámbito político, las capacidades institucionales son muy débiles y de ahí la necesidad de contar con instituciones o espacios de colaboración con el Estado. “El CONEP debe ser visto como un interlocutor útil que ayude a mejorar la confianza entre el mercado y el sector público y, además, a visualizar con menores incertidumbres el largo plazo”, consideró Macarrulla. Opinó que ese largo plazo no puede ser contemplado sobre bases sólidas si la estabilidad macroeconómica se pierde y sucesivos como recurrentes procesos de ajustes son puestos en ejecución para retornar a la estabilidad, con grandes sacrificios para la población y pérdidas importantes de riqueza para todos.

Consideró que las experiencias recientes de inestabilidad y los sucesivos programas y medidas de ajustes, son una prueba del tiempo perdido y de las incertidumbres que a todos ocasiona.

“Debemos observar que durante los procesos de ajustes, como el actual, muchos suelen olvidar que paralelamente al ajuste, tenemos una agenda de competitividad no cubierta y que hasta tanto eso no se alcance, la estabilidad no podrá encauzarse sobre bases sólidas para garantizar un crecimiento económico justo y autosostenido en el tiempo”, enfatizó.

Opinó que conviene advertir que la estabilidad no puede construirse sobre condiciones potenciales de desequilibrio futuro, sino fomentando en el presente el acercamiento armónico a condiciones de equilibrio, tanto interno como externo.

“En igual sentido es conveniente reconocer que existen instrumentos de política económica que afectan de manera sensible la competencia de los sectores productivos en el mercado interno e incentivan las importaciones, al tiempo que introducen penalidades al conjunto de las exportaciones”, dijo. Ayer, el CONEP juramentó a los nuevos integrantes del comité ejecutivo que preside Macarrulla, quienes dirigirán los destinos de esa organización empresarial durante el período 2007-2009.

En el acto encabezado por  Elena Viyella de Paliza, presidente saliente, se hizo homenajes póstumos a los empresarios Eduardo A. León Asensio, Camilo Lluberes Henríquez y Charlie Bluhdorn y se reconoció a los  empleados del CONEP,  María del Carmen Salcé y José Humberto Minervino.

“Una de nuestras preocupaciones básicas se origina en la debilidad de nuestras instituciones públicas y privadas. Estoy convencido de que el Estado debe concentrarse en el fortalecimiento de la capacidad de regulación y fiscalización públicas, así como en el fomento de las actividades productivas”,  señaló.

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