Macri cree que cerrar litigio con fondos es “clave” para construir confianza

Macri cree que cerrar litigio con fondos es “clave” para construir confianza

Buenos Aires. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, señaló hoy que la decisión de “cerrar el problema de la deuda” con los fondos que llevaron al país a los tribunales de Nueva York por bonos en cese de pagos desde 2001 es una “condición clave» para “construir confianza” y poder acceder al crédito internacional.

En un artículo publicado en el diario Norte de la provincia norteña del Chaco, el mandatario remarca la necesidad de “poner en marcha” la economía argentina para alcanzar las metas que asegura se ha marcado para su etapa de Gobierno, que comenzó el pasado 10 de diciembre al asumir la Presidencia del país.

“Y una forma de activarla es tender puentes con el mundo. ¿Por qué? Porque necesitamos generar trabajo para lograr nuestro objetivo de pobreza cero. Si somos confiables y establecemos relaciones inteligentes y maduras con otros países, vamos a conseguir que inviertan en nuestro país”, confiesa Macri.

El dar carpetazo al conflicto con los fondos especulativos es para él “una condición clave” para construir la confianza que el país quiere generar.   Luego de casi 15 años de litigio por los títulos de deuda en cese de pagos desde 2001, Argentina, tras el giro de las negociaciones dado a raíz del cambio de Gobierno, alcanzó a finales de febrero un principio de acuerdo con fondos que representa el 85 % de los reclamos incluidos en un fallo contra el país suramericano del juez neoyorquino Thomas Griesa.

A estos acreedores, el país tendrá que pagar en efectivo antes del 14 de abril con un dinero que el país planea conseguir mediante una emisión internacional de bonos por 11.684 millones de dólares.   Sin embargo, para resolver definitivamente el conflicto el Gobierno necesita que el Congreso derogue las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.

La primera impide volver a negociar con los acreedores y mejorar la oferta realizada a los bonistas en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, la segunda desplazó de Nueva York a Buenos Aires la sede de pago.   “Es difícil que un vecino nos preste su pala si todavía no le devolvimos el rastrillo que nos prestó hace un tiempo. Desde ya, el problema es bastante más complejo”, argumenta Macri, antes de afirmar que lo importante es que Argentina “debía honrar sus deudas para ser confiable y poder acceder al crédito internacional».