BUENOS AIRES. El presidente argentino Mauricio Macri anunció el jueves una reducción del impuesto aplicado a los sueldos de los trabajadores en medio del malestar que genera la inflación y los crecientes reclamos de aumentos salariales.
Macri anunció la elevación del mínimo no imponible del impuesto que se aplica a los salarios a 30.000 pesos (unos 2.000 dólares). El presidente no dio más detalles acerca de la medida, que era exigida desde hace años por los sindicatos y la cual será retroactiva a enero.
Se prevé que la iniciativa será completada con algunas otras bajas en el monto de dicho impuesto para cada escala de trabajadores, las cuales estarán contempladas en un proyecto de ley que se pondrá a debate en el Congreso en marzo.
“Este es un viejo reclamo de los argentinos”, dijo Macri, quien reconoció “los efectos que ha tenido la perversa inflación en la comunidad” y “lo que ha afectado” el llamado impuesto a las ganancias en los últimos años.
El aumento de los precios se aceleró en los últimos meses al calor de una fuerte devaluación del peso respecto del dólar y según economistas y sindicalistas sería de 35% en 2016.
El presidente hizo el anuncio en un acto oficial al que acudieron gobernadores de distintas provincias, funcionarios y dirigentes sindicales, que durante los últimos años pugnaron por elevar el piso del tributo que afecta a los salarios.
“Estamos dando un primer paso adelante en el cumplimiento de las promesas (de campaña) para empezar a generar justicia en las cosas”, dijo Macri, un conservador que asumió hace más de dos meses en reemplazo de la centro izquierdista Cristina Fernández (2007-2015).
Agregó que “muchos pensaban que teníamos que hacer más (pero) esto son etapas y espero que en el Congreso podamos ahondar este camino de debate para seguir corrigiendo instrumentos que den dinámica de crecimiento a nuestro país”.
La iniciativa llega pocos días después de una reunión que el mandatario mantuvo con los principales líderes sindicales que esperaban del gobierno alguna medida a favor de los trabajadores, como la reducción del impuesto que se aplica a los sueldos, para moderar los reclamos salariales puestos a discusión en las negociaciones que comenzaron a abrirse en los últimos días.
En algunos sectores el pedido de aumentos salariales llega al 40%.
Tras escuchar la medida, Hugo Moyano, titular de una de las secciones en que se divide la Confederación General del Trabajo (CGT), dijo a periodistas que es “un avance” y “por lo menos un paso”, pero advirtió que “todavía faltan muchos temas para discutir”.
Sindicalistas han pedido en varias ocasiones la eliminación del impuesto por considerarlo injusto. Macri también anunció que se ampliarán las ayudas por hijo que reciben familias no alcanzadas por el impuesto a las ganancias, lo que beneficiará a “1.200.000 chicos”.
Al respecto, Moyano valoró que la medida acabará con la “discriminación” entre hijos de distintos tipos de trabajadores a la hora de recibir ese subsidio.