Belém (Brasil).- El presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió este martes, en su primer día de visita oficial a Brasil, a defender las causas de los pueblos indígenas brasileños, principalmente por el derecho a sus tierras y por la preservación de la Amazonía.
El compromiso lo asumió en una ceremonia en el estado amazónico de Pará en la que Macron concedió al cacique Raoni Metuktire, líder de la etnia kayapó y uno de los principales voceros de los pueblos indígenas de Brasil en el mundo, la Legión de Honor, una de las mayores condecoraciones francesas.
“Seguiremos a tu lado en este combate de hace tantas décadas. Estaremos juntos en la lucha por la preservación de la Amazonía”, afirmó el presidente francés en una ceremonia en la que estuvieron presente su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y algunos conocidos líderes indígenas de Brasil.
Macron agregó que, pese a los problemas de salud que enfrenta por su avanzada edad (92 años), Raoni continúa siendo líder mundial en el combate por la defensa de la selva amazónica y de los pueblos indígenas, “cada vez más fuerte y más dispuesto en la lucha».
Aseguró que está convencido de que Raoni continuará en esa lucha incluso cuando él y Lula hayan concluido sus mandatos como jefes de Estado.
“Usted tiene a su lado a todos los líderes indígenas y la República Francesa también estará presente en su lucha por la Amazonía… Estamos hoy aquí a tu lado y seguiremos mañana”, afirmó.
Macron dijo que la lucha de Raoni no ha acabado, incluso porque una de sus reivindicaciones es el reconocimiento de parte de la tierra de su propia etnia, en donde están sepultados sus antecesores.
El gobernante recordó que, como presidente de Francia, ayudó a enfrentar “prácticas predadoras” contra la mayor selva tropical del mundo y dijo que, con el compromiso del Gobierno de Lula, la lucha por los derechos de los pueblos autóctonos y por la biodiversidad de la Amazonía brasileña dejó de ser un “acto de resistencia».
La ceremonia tuvo lugar en la isla de Combú, en la amazónica bahía de Guajará y a donde los presidentes navegaron juntos tras encontrarse en Belém, la capital de Pará y que será la sede de la COP30.
Belém fue la primera escala del líder galo en una visita a Brasil, que concluirá el próximo jueves, debido a que su intención es darle a su viaje un fuerte simbolismo medioambiental, que es una de sus mayores preocupaciones globales.
Lula y Macron tuvieron una primera reunión de trabajo a bordo de la embarcación que los trasladó hasta la isla, en donde el presidente francés conoció proyectos de desarrollo sustentable de cultivadores de cacao y productores artesanales de chocolate.
Ambos mandatarios volverán a encontrarse el miércoles en Río de Janeiro, en donde visitarán un complejo naval situado en el municipio de Itaguaí y en el que se desarrolla un programa de construcción de submarinos franco-brasileños.
Desde Río de Janeiro, Macron se dirigirá a São Paulo, donde el mismo miércoles participará en un foro que reunirá a unos 200 empresarios de ambos países, y luego seguirá hacia Brasilia, donde será recibido por Lula con honores de Estado el jueves.