LOS ÁNGELES, dpa. Luego de tres años sin giras, Madonna comenzó en la noche del lunes en Los Ángeles su “Re Invention Tour”, un espectáculo que por sus motivos de guerra e imágenes de la silla eléctrica se presenta como muy polémico.

Tras los tres conciertos en la metrópolis californiana, Madonna, de 45 años, viajará, entre otros destinos, a Las Vegas, Miami y Nueva York, antes de seguir en agosto y septiembre a Toronto, Londres y París, donde cerrará la gira.

Según informaciones de prensa, la diva del pop tuvo que cancelar las presentaciones previstas en Israel en septiembre debido a que ha recibido amenazas de muerte contra su propia persona y sus hijos. Para garantizar la seguridad de la gira, Madonna, madre de Lourdes, de siete años, y Rocco, de tres, ha contratado a 56 guardaespaldas.

Se estima que más de 750.000 fans asistan a los 50 conciertos, para muchos de los cuales las entradas están ya agotadas. La “chica material” presenta en este espectáculo canciones desde el inicio de su carrera hasta la actualidad, con su disco “American Life”.

Antes de su inicio trascendió que la gira internacional incluirá escenas de Madonna siendo electrocutada en una silla eléctrica, además de imágenes de personas siendo ultimadas por tropas de la coalición en Irak y Afganistán. Como en giras anteriores, sus conciertos presentarán escenas lésbicas entre la cantante y otras bailarinas del show.

La artista cuenta con 110 ayudantes y se presenta con 12 bailarines en el escenario. Hay cinco cambios de vestuario, con trajes de famosas casas de moda como Chanel, Jean Paul Gaultier, Christian Lacroix y Stella McCartney.

Madonna será acompañada por un equipo de filmación durante la gira, con el objetivo de convertir luego el material en un documental para el cine. Entre la venta de entradas y el “merchandising”, los productores esperan recaudar unos 100 millones de dólares en el tour.