FÉNIX (EEUU) (EFE).- Diez médicos y 15 enfermeras de EEUU ayudaron ayer en la sala de partos a Teresa Anderson, quien, mediante cesárea, dio a luz a los cinco hijos de una pareja de latinos que la contrataron como vientre de alquiler.

Anderson, de 25 años y residente en Mesa (Arizona), está bien y dijo, según los médicos, que está lista para tener más hijos.

John Elliott, director de Obstetricia del Centro Médico Banner del Buen Samaritano, que dirigió la operación, fue dando cada uno de los bebés a sus padres naturales, Luisa González y Enrique Moreno.

Luego, los recién nacidos fueron llevados a la unidad de cuidados intensivos donde permanecerán por un mes hasta que estén en condiciones de ir a la casa familiar.

En una rueda de prensa después de la cesárea, Elliott declaró que Anderson mantuvo buen ánimo durante toda la operación y «estuvo sonriendo, y dijo que está lista para tener más hijos».

Los bebés pesaron entre 1,5 y 1,6 kilogramos. Y se llamarán Enrique, Javier, Víctor, Jorge y Gilbert.

Anderson, quien fue contratada para que se le implantara en su útero el óvulo de González fecundado por Moreno, fue hospitalizada hace una semana cuando empezó a sentir molestias. El embarazo duró 33 semanas y dos días.

Inicialmente, González y Moreno habían convenido en pagarle 15.000 dólares a Anderson para que gestara al menos uno de los cinco óvulos fecundados, pero cuando la madre alquilada supo que eran quintillizos renunció al pago, teniendo en cuenta los gastos que ahora enfrentan los padres naturales.