Rafael Martínez 
MOCA. “Ay Ay Amarante Baret, ven a tu pueblo, como ministro de Interior y Policía, y hazme justicia contra esos desalmados que le arrancaron la vida a mi Betty dejando cuatro niñas huérfanas”.
De esa manera se expresó Prudencia Sánchez Molina, madre de Betty Carolina, de 27 años, quien perdió la vida en medio de un tiroteo ocurrido la noche del pasado sábado en el sector Viejo Puerto Rico.
Entre sollozos pidió al ministro Carlos Amarante Baret la intervención en los barrios para combatir la venta y el consumo masivo de narcóticos y la delincuencia que azota a la población.
Con relación al deceso de su hija dijo que ella salió a buscar una de las pequeñas que estaba en el colmado, cuando en la calle Rumaldo Domínguez se produjo el enfrentamiento entre pistoleros por el control del negocio ilícito de las drogas.
“Aquí estamos cansados de esas bandas de matones que venden drogas, necesitamos mano dura de la Policía y la justicia”, manifestó Sánchez Molina.
Campo de tiros. Salir en horas de la noche en Moca es un peligro público, en cada momento se producen tiroteos en calles y barrios.
De hecho, en esa misma semana desconocidos tirotearon a un autobús universitario, dijo Cristian Rodríguez, residente en el barrio Viejo Puerto Rico.
Mientras Amarilis Almánzar, presidenta de la Junta de Vecinos José Benito Nieves, dijo que la delincuencia ha tomado el control del pueblo de Moca.
