Ana Iris Paredes acariciaba los piecitos de Eduardo, de siete meses, en una camilla en la emergencia del hospital Robert Reid Cabral, adonde acudió con él a la 1:15 de la tarde de ayer en busca de ayuda, pero el niño llegó sin vida. Los informes preliminares indican que ella le habría dado muerte en un momento de crisis sicótica.

La joven de 27 años, residente en la comunidad de Juan Tomás, en La Victoria, afirmó a este diario, en estado de shock y con voz entrecortada que “él estaba llorando, a mí me dio una crisis, cuando yo desperté él estaba así en la cama”.

El pequeño tenía el rostro ensangrentado y se le notaban golpes en la cara.

La joven explicó que anteriormente le había dado una crisis similar, que tomaba medicamentos, los cuales se le habían terminado. Dijo que vivía con otro hijo, de 14 años, a quien dejó en la casa para llevar a Eduardo al médico.

De su lado, el subdirector del hospital, doctor Clemente Terrero, detalló que el infante llegó muerto con laceraciones en la cara, los ojos y la cabeza.

Dijo que no saben exactamente en qué circunstancias murió el bebé, pero la madre, quien llegó en un estado de crisis sicótica, les confesó que ella lo mató, por lo que llamaron a la Policía y al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

Familiares. Al hospital se presentó Mabel Paredes, hermana de Ana Iris, y explicó que ella padece de problemas mentales y le daban estas crisis desde hace dos años, por lo que anteriormente la tuvieron que internar. “Parece que lo mató en un momento de crisis; estamos muy mal, pero estamos tratando de darle sus medicamentos”, expresó.

Dijo que a su hermana se le habían acabado los medicamentos hace dos días.

Manifestó que Ana Iris vive al lado de su mamá y no le quitaron al pequeño porque nunca tuvo una actitud agresiva con sus hijos y como siempre se tomaba sus medicamentos no vieron ningún peligro.

En el hospital la joven estaba fuertemente custodiada por la seguridad del centro y agentes policiales, ya que muchos curiosos intentaban entrar a emergencia para verla.