POR SORANGE BATISTA
Yazmín Sánchez (La Tuti), la jóven señalada como la autora intelectual y material del asalto a un billar el martes, tiene una hija, es bachiller, habla tres          idiomas, es mecánico diesel y tiene dominio de las computadoras.  Desde los 4 años fue sometida a procedimientos quirúrgicos y psicológicos, debido a un diagnóstico de hermafroditismo.

Así lo informó ayer su madre, a quien la vergüenza le impide revelar su nombre.

“Yo he batallado mucho por mi hija para ver si saco algo”, manifestó con voz quebrada la mujer de 41 años, que se dedica a vender comida para ayudar a su esposo con el que tiene tres hijos más, y para mantener su nieta.

 Relató que Yazmín, a quien describió como cariñosa, trabajadora,  colaboradora e inteligente,  nació un 1 de julio de 1987 y su padre murió aplastado por una patana el día que la iba a declarar.

Explicó que a través de  una fundación, logró tratar a su hija  en Estados Unidos por el problema congénito que presentó al nacer. Allí, siendo niña, aprendió dos idiomas, computadora y otros oficios.

FUERA DE CASA

 Porque no tenía teléfono en su casa y la niña requería estar en contacto con el personal que le atendía en Estados Unidos,  una hermana suya en Santiago que, además tenía visa quedó al cuidado de ‘’La Tuti”,  quien presentó sus primeras de manifestaciones de rebeldía a los 13 años.

 Yazmín, quien el día del asalto enfrentó a los agentes policiales disparando con dos armas a la vez, presentó un cambio negativo de comportamiento cuando viajó por última vez a recibir terapias a los Estados Unidos.

“Mi hermana dijo que estaba muy rebelde y que no la aguantaban allá”, expresó.

Dijo que, debido a las quejas, decidió traerla de nuevo a vivir con ella, pero fue entonces cuando comenzó a juntarse con amigas extrañas.

“Yo la aconsejé y un día le dí una pela. Ella me hizo una carta  diciéndome que ya era grande y que se iba de la casa, y así lo hizo. Duré dos meses sin saber nada de ella”, expresó la mujer conteniendo las lágrimas.

 Expresó que mientras estaba desaparecida algunas personas le decían que la muchacha, con 14 años en ese entonces, estaba en bandas y cometiendo fechorías.

Narró que volvió a verla cuando intentó junto a familiares y un policía, esposarla y llevarla a un destacamento para que la refirieran a algún reformatorio pero no fue posible, porque ella no tenía ninguna acusación, entonces logré que recibiera terapias psicológicas por tres meses.

EMBARAZADA

La señora expresó que la muchacha volvió a irse de la casa, en esa ocasión al interior, y con 17 años quedó embarazada de una niña, que ella tiene a su cargo.

 Durante los primeros meses post parto la ‘Tuti’ estuvo tranquila, en un empleo y al cuidado de su hija hasta que, nueva vez abandonó su casa, “hasta el sol de hoy”, dijo su madre.

 Ella iba de visitaba, veía la niña y se marchaba. Le decía a su madre que estaba trabajando.

“MEJOR PRESA”

La señora dijo  que se enteró del apresamiento  por los noticiarios y, aunque sintió miedo, fue al Palacio de la Policía a verla.

“Yo me siento destrozada, no duermo. Pero la prefiero presa, tal vez ahí se me arregle”, dijo.

  Agradeció a las autoridades que la llevaron al hospital herida, “por lo menos me la dejaron viva para aunque sea uno verla”, expresó la madre, sin poder ocultar las lágrimas.

“La Tuti” fue sometida a la justicia junto a los otros implicados en el asalto a un billar donde fue herida junto a tres personas más.