Para Niverka Marte Frica, el apoyo que siempre le han brindado en su familia, sobre todo su Padre, don Ramón Marte, su madre, doña Mariluz Frica y su abuela, Ana María Frica, es la base angular para su desarrollo.

“Claro, mi familia siempre está atenta a todos mis pasos en el deporte y en el voleibol”, dice la atleta al conversar con HOY.

Expresa que ellos se mantienen en un contacto permanente y su madre, como es natural, está en constante diálogo con ella sobre su carrera deportiva.

“Quiero agradecer públicamente todo ese respaldo de mis padres, mi abuela, mis hermanos, quienes siempre están prestos a colaborar”, añade.

Explica que la vida del atleta no es nada fácil, ya que siempre están sometidas a fuertes entrenamientos dos  veces al día, más los constantes viajes que siempre están programados en el segundo semestre de cada año.

Ya reforzó en Azerbaiyan. Niverka Marte afirma que acaba de vivir una gran experiencia al ir a reforzar a un equipo en la Liga Profesional de Azerbaiyan, donde tuvo una buena actuación.

“Ellos quedaron encontados con la forma de mi juego”, dice Marte.

Su madre, Mariluz. Para su madre, Mariluz Frica, ver el desarrollo de su hija, Niverka ha sido algo grande.

“Ella trabaja mucho, le gusta su trabajo y la apoyamos”, dice.

Apunta que cada vez que viaja se mantiene en contacto permanente y la pone en oración.

“Estamos sacrificando muchas cosas, pero el voleibol es su pasión”, narra.

Expone es su principal critica, ya que vive aconsejándola. “Me volví loca al verla jugar en el Grand Prix”, expone Mariluz.