Tantos espacios para caer una bala y justamente tuvo que impactar la cabeza de mi niño, expresó entre sollozos Rosana de la Cruz, madre del niño de ocho años que murió el jueves en la calle Martín Lutero, del sector Restauradores, en Sabana Perdida.

La madre, destrozada por el dolor, sufre la partida de su único hijo, Ariel Galvez de la Cruz, quien cursaba el tercero de básica en el albergue Divino Niño.

Yo era su profesora y no lo descuidaba nunca, con tanto trabajo que lo tuve porque durante el embarazo confronté muchos problemas, dijo la madre.

El pequeño jugaba frente a su vivienda cuando un hombre y una mujer, a bordo de una motocicleta, dispararon a un grupo de personas que los perseguían, después de que alegadamente robaran una motocicleta, según explicaron los vecinos consultados.

En la motocicleta iban un hombre y una mujer, ella le pasó una pistola al conductor y disparó dos veces, dijo Jorge Luis López Arias, quien recogió al niño herido para llevarlo al hospital traumatológico Doctor Ney Arias Lora.

Habrían robado el vehículo en la calle 6 del sector.

A pesar de que la madre dijo que no ha recibido ningún informe policial, el vocero de la Policía Nacional, teniente coronel Diego Pesqueira, expresó que trabajan en la investigación del caso para dar con los responsables.

Azotados por delitos. Los residentes Los Restauradores denunciaron que la ola de violencia que los arropa va en aumento cada día.

Patria Rodríguez, residente en el sector, explicó que a sus tres hijos los asaltaron en diferentes lugares de la barriada.

Asimismo, el abogado Alberto Méndez dijo que en una ocasión transitaba por la zona a las 10:00 de la mañana y dos hombres a bordo de una motocicleta le quitaron dos anillos de oro.

También a su hermana, Patria Méndez, la atracaron en la galería de su casa y le quitaron una cadena de oro.

De acuerdo con el testimonio de Alfredo Díaz, los agentes policiales apostados en el sector trabajan nada más que para cobrar peaje de 7:00 de la mañana a 9:00 de la noche, a todos los motoristas, tengan o no papeles, los montan en un camión. Sin embargo, cuando ellos se van, ahí salen los delincuentes a hacer sus fechorías, destacó.

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Claman justicia

Noelia Martínez, vecina de la familia, espera que la Policía tome cartas en el asunto, para que la muerte de Ariel no quede impune. Como madre me pongo en el lugar de Rosanna, le pasó a ella pero nos pudo haber pasado a cualquiera, ya que nuestro niños también estaban ahí enfrente de la casa jugando. Dijo que ahora los padres tendrán más precaución y no dejarán que sus niños jueguen fuera de sus casas.