Entre llantos y con voz entre cortada, Arelis Duran, madre de la joven Rosmery Ulerio asesinada la noche del martes a manos de su ex pareja Víctor Cuevas, señalaba “no me le quite la vida a mi niña bonita”.
“(…) Vete, búscate otra mujer, no me le quite la vida a mi niña bonita. Mi hija era frágil, mi niña era bonita una piel de niño. Una hermosa muchachita”, dijo Duran.
La señora, narró que su ex yerno primero investigó donde vivía el joven Rafael Arturo Martínez de 24 años, fue hasta su casa y le propinó un disparo en el hombro izquierdo.
Posteriormente, Cuevas le quitó la vida a su hija y acabó con la de él.
Moradores del lugar, aseguran que cuando el asesino llegó al lugar le preguntó al joven si era la pareja de Rosmery Ulerio y al este responder que sí “se llenó de odio y le tiro”.
Con la muerte de Ulerio, quien laboraba en un centro de uñas, quedan dos hijos en la orfandad.
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