Con fe en Dios, hambre de justicia y con su alma destrozada, Janna González aguarda por la recuperación de su hija, una adolescente de 16 años que el pasado 27 de febrero recibió cinco disparos de su expareja y exagente de la Policía Nacional, en El Camito Afuera, en La Vega.
La menor cuyo, nombre se omite por razones legales, se encuentra en estado de salud delicado en el Hospital Infantil Doctor Arturo Grullón, donde fue intervenida quirúrgicamente el jueves, pero los médicos no pudieron extraerle de los pulmones dos proyectiles, según explicó ayer su madre a reporteros de HOY.
“Tengo fe de que mi hija se va a recuperar, porque me lo dice el corazón de madre”, expresa González, que junto a su hermana Anyelina, ven con impotencia cómo el verdugo de su hija, identificado como Adison Herrera, de 25 años de edad, se pasea por el pueblo ante la indiferencia de las autoridades.
Narró que Herrera estuvo merodeando el área del hospital infantil, donde se encuentra interna su hija, por lo que pidió más protección policial en el centro de salud porque teme que el agresor pretenda volver a atentar contra su pariente.
La menor aún se debate entre la vida y la muerte, al recibir heridas de bala en la mandíbula, cuello, mama derecha con orificio de salida en la región lateral del tórax, así como en el brazo derecho.
La adolescente y su expareja estaban separados desde hace un año aproximadamente, según algunos parientes.
De acuerdo a las versiones, la jovencita supuestamente tenía una relación con otra persona, razón por la que el hombre se dirigió a la residencia donde vive la menor con sus padres para cometer el hecho por celos.