Dianelys de León, quién sometió  a la justicia a su ex marido por supuestamente haber violado a su hija de ocho años, desmintió que buscara algún beneficio económico con la denuncia.

De León se refirió en estos términos al cuestionar la decisión del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que el 4 de noviembre descargó de las acusaciones a Darío Antonio Rivera, padrastro de la niña.

Según el tribunal, el hombre  no violó a la menor, sino que fue víctima de De León, quien habría inventado los hechos para conseguir RD$1.0 millón.

  En tal sentido, la mujer refirió que  el monto de la indemnización fue propuesto por sus abogados, por lo que  afirmó que no tuvo nada que ver en esa decisión.   

Sobre el particular  dijo que fue víctima de chantajes por parte del abogado y primo de su ex cónyuge, Pedro Antonio Rivera, quien  la visitó a su lugar de trabajo ofreciéndole dinero a cambio de que retirara la demanda, y afirmó que nunca accedió a esos  chantajes. 

Sobre los hechos. Según de León, Rivera spuestamente  la sedaba con medicamentos para aprovechar su estado de somnolencia y así abusar de la menor.

Asimismo, afirmó que  fue descargado porque el certificado médico sobre el análisis realizado a la menor  arrojó que  no había sido penetrada sexualmente, aunque se establece que se incluye el relato de la niña, en el que se consigna que su padrastro le tocó varias veces los genitales.

De  León dijo, además,  que en la sentencia se  cita a Silfrida Tejada como abuela materna de la niña, quien dijo que la menor le habría confesado que su madre la había puesto a mentir, lo que consideró falso, ya  que su madre se llama Adriana Santana.

Expresó además que no apelará la decisión de los jueces pues ya no confía en la justicia, pero no permitirá que Rivera se acerque al hijo que tienen en común.

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Versión de la niña

La niña relató al Ministerio Público que su padrastro esperaba que su mamá se durmiera para tocarla en  sus genitales en contra de su voluntad, acción que, según afirma la menor, repitió en cuatro ocasiones. De acuerdo con el interrogatorio que se le hizo a la menor, copia del cual tiene Hoy,   esto sucedió tres veces en su habitación y una vez en el baño. La niña aseguró que le pedía a su padrastro que no la tocara más a lo que  repondia con chantajes para que no le dijera nada a su mamá. La menor dice que le tiene miedo.