Con el paso de las horas se van desvaneciendo las esperanzas de una madre que busca con desesperación a su hijo de 48 años, quien trabajaba desde hace nueve meses en la empresa Polyplas, en el sector de Villas Agrícolas del Distrito Nacional.
Minutos antes de la trágica explosión que provocó el incendio en la fábrica, Manuel Esteban Rosario Ramírez subió un video a las redes sociales junto a dos compañeras que tampoco han sido encontradas por sus familiares.
Fausta Ramírez narró la angustia que siente cada vez que se pone el sol sin tener noticias de su hijo. Dijo que desde aquel fatídico día no ha dejado de ir al lugar a buscar noticias de su vástago. “Vengo todos los días a saber de mi hijo y lo único que he conseguido es que un policía me lance una bomba lacrimógena cuando denunciaba la poca información que nos dan a los familiares”, se quejó.
La señora dijo que cuando se enteró que habían dos cadáveres en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) fue a identificarlos, pero ninguno era su hijo. Aún mantiene la esperanza de encontrarlo con vida.
Tras la tragedia. A tres días de la trágica explosión que hasta el momento ha dejado un saldo de 6 personas fallecidas, una desaparecida y 103 heridos confirmados, los moradores de Villas Agrícolas no salen del asombro y el estupor.
En algunas calles cercanas al lugar de la tragedia las personas intentan continuar con sus vidas, pero creen que ese día jamás se borrará de sus memorias.
Algunos todavía no han podido regresar a sus hogares por la magnitud de los daños causados por la explosión y la onda expansiva que estremeció gran parte de la capital.
Rossi Romero, residente en una de las casas afectadas, está durmiendo en la calle y dice que no puede regresar a su vivienda porque el cuerpo de seguridad la tiene acordonada por el peligro que representa.
Continúa la búsqueda. Ayer, los miembros del Cuerpo de Rescate del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) realizaban la labor de búsqueda y movilización de escombros junto a un equipo de socorro enviado por la alcaldía de San Juan, Puerto Rico.
Con una retro excavadora los equipos de emergencias intentan remover los escombros, mientras miembros del Ministerio de Obras Públicas realizan labores de acondicionamiento en los hogares destruidos.
Ingresados. Francisco Antonio Alis Rojas, de 39 años; y Rafael Contreras Báez, de 55, que resultaron con graves quemaduras y traumas diversos, permanecen en condiciones graves en el hospital Ney Arias Loras, de Santo Domingo Norte.
Así lo informaron los doctores Alejandro Soto, subdirector del centro; y Eddy Bruno, director de la Unidad de Quemados, quienes explicaron que tres pacientes fueron egresados ayer y el cuarto se irá hoy.
Alis Rojas y Contreras Báez son empleados de Polyplas y estaban en el área de caldera. Al primero tendrán que hacerle injertos de piel, indicó el cirujano Eddy Bruno, quien dijo que es un paciente de alto costo: tratarlo cuesta RD$42,500 al día. Contreras Báez está en otra área por los golpes que recibió y porque se le incrustaron materiales tras la explosión.
Seis muertos. El Inacif ha recibido seis fallecidos. Explicó que fueron realizadas autopsias a los cadáveres de Claudio Hernández Jiménez, de 46 años; Julio Salazar Mejía, de 49; Ronny Vargas Féliz, de 31 y de José Alberto Encarnación Arias, de 44, cuyos cuerpos entregó a sus familiares.
En tanto los otros son de dos féminas aún sin identificar, que permanecen en el Hospital Marcelino Vélez Santana, en Herrera, para p una prueba de ADN.