Madre suplica por periodista

Madre suplica por periodista

BAGDAD (AP).- La madre de la periodista estadounidense Jill Carroll, secuestrada en Irak, junto con líderes musulmanes suplicó por la libertad de su hija ayer, y funcionarios iraquíes dijeron que seis mujeres detenidas por las fuerzas estadounidenses serían liberadas, una de las condiciones formuladas por los captores que amenazan con matar a la rehén.

Pero la Casa Blanca dijo que no parecía inminente la liberación de prisioneros, y un grupo clerical sunita dijo que no podía ayudar a obtener la libertad de Carroll porque desconocía quién la había secuestrado.

Los secuestradores de Carroll, identificados como la hasta ahora ignota «Brigada de la Venganza’’, pusieron plazo hasta el viernes por la noche para que se liberen todas las detenidas iraquíes. Pero los grupos de secuestradores iraquíes suelen imponer plazos y dejarlos pasar.

«Escogieron a la persona equivocada. Si buscan a un enemigo de Irak, Jill es todo lo contrario’’, dijo Mary Beth Carroll, la madre de la periodista, entrevistada por la cadena CNN.

La madre dijo que las imágenes emitidas por la televisora Al-Yazira el martes le dan esperanzas de que su hija esté viva, pero «nos dan miedo por su suerte’’. Los captores exigen que Estados Unidos libere para el viernes a todas las mujeres iraquíes que mantiene presas, caso contrario la matarán.

«Yo, su padre y su hermana apelamos directamente a sus captores para que liberen a esta joven que se ha esforzado por mostrar al mundo los sufrimientos de los iraquíes’’, dijo, leyendo una declaración.

El viceministro de Justicia iraquí Busho Ibrahim Ali dijo que seis de las ocho mujeres presas serán liberadas la semana próxima, pero destacó que esto «no será parte de un canje con secuestradores’’.

«Insistí que los norteamericanos traigan los legajos (de las mujeres) y las libeen, y serán liberadas con otros detenidos’’, dijo Ali a la AP Television News. No aclaró quiénes eran los otros detenidos, y dijo que la recomendación de liberar a las mujeres fue formulada el lunes.

En Washington, el vocero presidencial Scott McClellan dijo que el gobierno se esforzaba por lograr la libertad de Carroll, pero que no se preveía la liberación de detenidos iraquíes próximamente.

«Cuando hay un rehén estadounidense, dondequiera que sea, es una prioridad para el gobierno’’, dijo McClellan. «Queremos verla de regreso a salvo. Como dije ayer, me parece que no conviene decir más’’.

En Irak, grupos sunitas condenaron el secuestro.

«Condenamos el secuestro de periodistas que son un medio de transmitir la verdad al pueblo’’, dijo Muthana Harith al-Dhari, vocero de la Asociación de Estudiosos Musulmanes, que se cree tiene vínculos con algunos grupos insurgentes sunitas.

Jill Carroll, de 28 años, trabajaba como periodista independiente para el diario The Christian Science Monitor cuando la secuestraron el 7 de enero.

El jefe de la corresponsalía del diario en Washington, David Cook, y la madre pidieron a los captores que se pusieran en contacto con ellos para negociar su liberación. Cook se negó a decir si el diario pagaría rescate.

«Creo que nos gustaría tener contacto con los captores’’, dijo Cook a la cadena NBC. «Tanto la familia como el Monitor están dispuestos a hablar con los captores’’.

El vídeo de 20 segundos transmitido por Al-Yazira incluye la amenaza de matarla en 72 horas si las autoridades estadounidenses no aceptan liberar las detenidas, informó la emisora. En el vídeo, ella luce cansada y se la ve hablar, pero no hay sonido.

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