Los carabineros de Palermo (Sicilia) desmantelaron una organización dedicada al tráfico de drogas que implicaba a “familias enteras”, incluidos menores, y en la que cumplían “un papel fundamental las madres, esposas y convivientes» de los responsables del grupo, que lograba unos beneficios de 1,5 millones de euros anuales.
En una operación policial lanzada esta mañana, se ejecutaron 58 órdenes cautelares emitidas por el Tribunal de Palermo por los delitos de asociación con fines de tráfico y tráfico de drogas, tras una investigación coordinada por la Dirección Distrital Antimafia en el barrio palermitano de Sperone, informaron los carabineros en un comunicado.
Las indagaciones revelaron que la organización implicaba a “familias enteras dispuestas a utilizar a menores para el suministro de drogas” y “cómo los traficantes utilizaban indistintamente los inhóspitos recovecos de los edificios, las estrechas calles del barrio, las viviendas de los promotores e incluso las habitaciones de los hijos menores, para almacenar, procesar y distribuir drogas».
Si le interesa, puede leer: Facebook: 5 claves para entender el cambio de nombre a Meta
La venta de cocaína, crack, hachís y marihuana era ingente y se realizaba cerca de la escuela del barrio por tres grupos diferentes que, aunque tenían una dirección común, disponían de una “autogestión” que confería más fluidez que una estructura rígidamente jerarquizada, pero que “dejaba intacto el vínculo asociativo».
Además, los carabineros destacaron el “papel fundamental” de las madres, esposas y convivientes de los jefes, que colaboran en la dirección de las actividades delictivas, en los contactos con los proveedores y en la contabilidad de los lugares de venta, dispuestas también a intervenir, en caso necesario, para garantizar la continuidad de la venta en caso de detención de los encargados.
Disponían de “almacenes y apartamentos enteros, donde los socios se reunían para decidir las estrategias de la organización, repartirse las ganancias o abastecer a los traficantes”, además de para almacenar y “cocinar” las drogas.