Maduro ‘abraza’ el capitalismo y los migrantes regresan a Venezuela

Maduro ‘abraza’ el capitalismo y los migrantes regresan a Venezuela

FILE - In this Feb. 14, 2020 file photo, Venezuelan President Nicolas Maduro gives a press conference at Miraflores presidential palace in Caracas, Venezuela. Maduro said on Tuesday, March 4, 2020, that he wants Venezuelan women to have many children as a way to boost the country, which has seen millions of people flee in recent years to escape its economic crisis. (AP Photo/Ariana Cubillos, File)

Carlos Viloria volvió a Venezuela en enero de 2020. Este abogado de 35 años pasó año y medio trabajando jornadas de 15 horas y soportando jefes abusivos como empleado de un restaurante en Argentina. Fue uno de los más de cinco millones de venezolanos que dejaron su tierra natal en los últimos cinco años con la esperanza de escapar de una de las peores catástrofes humanitarias del mundo. Su regreso también es emblemático. “Voy a encontrar un trabajo aquí que pague en dólares”, dice.
Tras llevar la economía nacional al precipicio, el presidente Nicolás Maduro ha conseguido darle cierta estabilidad.

Al permitir el libre flujo de dólares y el florecimiento de la empresa privada en los últimos meses, parece haber dado nueva vida a su régimen. Sigue siendo ampliamente repudiado, pero la emigración ha comenzado a disminuir, la gente está regresando y el Gobierno está promulgando leyes para gravar las transacciones en dólares y permitir a las compañías emitir deuda en moneda extranjera.

Todos estos son signos de que, a pesar de una triunfante gira mundial que incluyó una reunión en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, el líder opositor Juan Guaidó está más lejos de deponer a Maduro que hace un año, cuando anunció dicho plan y obtuvo un amplio apoyo internacional.

La ayuda de aliados. En ese momento, muchos creyeron que los días de Maduro estaban contados.

Después de todo, había tomado uno de los países más ricos de la región y lo había arruinado a través de la corrupción y una terrible gestión. Luego, hace un año, Estados Unidos le asestó otro golpe al mandatario imponiendo sanciones contra su petróleo. El país se vio muy afectado y muchos creyeron que Maduro no sobreviviría. Pero los escépticos no anticiparon cuánta ayuda recibiría de aliados clave para evadir las sanciones, o cómo adoptaría una versión del capitalismo de Estado al estilo chino.

“Las economías que nos han ayudado son capitalistas: China, Turquía e India”, dice David Paravisini, legislador de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela. “Para lograr su ayuda necesitas condiciones de liberalismo económico. Eso fue lo que hizo China para avanzar. Es lo que debemos hacer”.

Este nuevo enfoque gubernamental incluye conversaciones secretas entre Maduro y los tenedores de unos 60 mil millones de dólares en bonos, algunos de ellos estadounidenses, en donde les ofrece asociarlos con una compañía de perforación extranjera a la que se le otorgarían los derechos de los campos petroleros venezolanos como un medio para recuperar su dinero. Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo conocidas del mundo y, si este acuerdo llegara a buen puerto, muchos inversionistas podrían obtener jugosas ganancias.

Varios de los que se han reunido con Maduro en fechas recientes dicen que lo ven con más confianza que antes. Sin embargo, Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, discrepa. “¿Por qué están dando este paso? Porque están contra las cuerdas”, le dijo a la prensa el 6 de febrero en referencia a la dolarización y la privatización.

La devaluación del bolívar. Desde el año pasado, el dólar estadounidense se ha convertido en la moneda extraoficial de Venezuela que aparece en menús de cafeterías y tiendas cercanas al Palacio Presidencial. En toda la capital aparecieron bodegas con champán francés, salmón sellado al vacío y queso italiano Grana Padano donde antes estaban las tiendas desabastecidas. El bolívar, la moneda oficial, ha perdido todo valor tras años de hiperinflación.

“Lo que vimos es una permisividad, no una liberación, y en algunos casos un marco legal que existía, pero no se aplicaba”, asegura Tamara Herrera, economista jefe de la consultora caraqueña Síntesis Financiera. “La necesidad surgió debido a las sanciones cada vez más intensas de Estados Unidos. Los nuevos decretos muestran la voracidad fiscal y la vocación punitiva del gobierno”.
La producción petrolera, tras caer durante casi una década, finalmente se está estabilizando en 800 mil barriles diarios, conteniendo parte de la hemorragia económica. La contracción proyectada para este año, aunque sigue en un escandaloso 10%, está muy lejos del 35% de 2019 y del 65% en los últimos cinco años.
Menos emigrantes
Mientras tanto, el número de venezolanos que emigran ha bajado, según dos firmas encuestadoras, Datanalisis y Delphos. En un informe de diciembre de Datanalisis, los que expresaron su deseo de abandonar el país cayeron a 38 por ciento, 5 puntos menos con respecto al año previo. De los que han emigrado en los últimos cinco años, 17 por ciento, o aproximadamente un millón, han regresado durante el mismo periodo, según reflejan los datos. El gobierno de Maduro dice que ha supervisado el regreso de más de 17 mil personas desde 2018 a través del plan “Vuelta a la patria”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas