Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, admitió hoy, en su discurso como jefe de Estado reelegido, que su Gobierno no está haciendo las “cosas bien” y pidió una “rectificación profunda” y “una transformación del liderazgo de la revolución».
“Lo primero que llamo es una transformación del liderazgo de la revolución, una transformación de jefatura de la revolución, no estamos haciendo lo suficiente ni lo estamos haciendo bien, hay cosas buenas que hacemos, pero no quiere decir que las estamos haciendo bien ni estamos haciendo lo suficiente. No”, dijo Maduro.
Tras tomar juramento ante la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para gobernar en el período 2019-2025, el jefe de Estado venezolano se dirigió al país para llamar “a todos y a todas a hacerlo todo de nuevo” y pidió a sus ministros, alcaldes y gobernadores “mejorar la calidad” de su trabajo.
El mandatario venezolano, que aseguró que su Gobierno iniciado en 2013 se ha visto marcado por un “acoso” y “persecución imperialista”, indicó que en este nuevo período no se pueden tener “excusas” para atender los problemas de la población pues, afirmó, que el oficialismo tiene “todo el poder político” del país.
“Vamos a remar todos juntos, yo le pido apoyo al pueblo de Venezuela”, agregó Maduro que resultó reelegido el pasado domingo en los comicios presidenciales con más de seis millones de votos bajo un censo de 20,5 millones y una abstención de 53,98 %.
Venezuela se encuentra sumergida en una profunda crisis económica, con una inflación acumulada de 897,2 %, según la última cifra del Parlamento controlado por la oposición, y que se ha encargado de informar estos datos ante el silencio del Banco Central que no publica desde 2015.
En medio de esta crisis el país también vive una escasez de medicinas, alimentos y dinero en efectivo, además de fallas en los servicios públicos, de transporte y de salud.
Venezuela además vive una crisis a nivel político en la que los principales líderes de oposición y partidos han sido inhabilitados o apresados, a lo que se suma que el antichavismo no reconoce la reelección de Maduro posición que apoyan varios países latinoamericanos.