Caracas.- El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, dijo este sábado que un “nuevo ataque cibernético” causó otra falla del servicio eléctrico, que en varias regiones del país tiene más de 48 horas suspendido, luego de la falla que se presentó cerca de las 17.00 horas locales del pasado jueves (21.00 GMT).
“Recibimos un nuevo ataque cibernético internacional contra el cerebro automatizado del sistema eléctrico que tumbó todo el proceso de reconexión”, dijo Maduro ante cientos de seguidores en el palacio presidencial de Miraflores, sede del Ejecutivo.
“Descubrimos en esta oportunidad que estaban realizando ataques de alta generación científica, de alta tecnología, ataques electromagnéticos contra las líneas de transmisión eléctrica”, añadió el mandatario. Según Maduro, el ataque fue ejecutado con “tecnología de alto nivel que solo tiene el Gobierno de Estados Unidos».
Una falla en la central hidroeléctrica de Guri, la principal del país, dejó sin servicio a toda Venezuela el pasado jueves, en medio de las denuncias de “sabotaje” del Gobierno de Maduro. El servicio comenzó a ser restituido de forma paulatina la mañana de este sábado, pero cerca de las 12.00 horas locales (16.00 GMT) volvió a cortarse, sin que la Administración de Maduro ofreciera explicaciones al respecto.
El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido por una cincuentena de países como presidente encargado de Venezuela, dijo esta misma jornada en medio de una concentración con simpatizantes que al menos 16 estados federales permanecen sin servicio, y responsabilizó a Maduro por la crisis del sector.
Pero Maduro dijo que el “ataque” contra el sistema ocurrió de mano de la oposición local, que no le reconoce y le ejerce una creciente presión para que abandone el poder. El líder chavista dijo también que la industria eléctrica venezolana, enteramente pública desde hace años, necesita ser liberada de “saboteadores y golpistas” para prevenir nuevos “ataques imperialistas”, en referencia a presuntas acciones lideradas por Estados Unidos.
Los cortes eléctricos son frecuentes en Venezuela, un país aquejado por una severa crisis económica pese a contar con las mayores reservas probadas de petróleo. Las fallas se expresan con mayor crudeza en las regiones del interior, pero ya se sienten con fuerza incluso en la capital, Caracas.